Suscribete a
ABC Premium

Agua de la depuradora para uso potable, un tabú cada vez menor

Una de las plantas que abastece Barcelona ya se nutre en parte con agua regenerada

España es líder en agua reutilizada, pero aún no para su uso doméstico, como sucede en Singapur o California

Hug March, investigador: «La ciudadanía entiende la necesidad de buscar recursos alternativos»

Ilustración: Jorge González Navarro
Àlex Gubern

Àlex Gubern

Barcelona

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La imagen es de lo más sugerente. Un pack de botellines de agua perfectamente envasados y un etiquetado atractivo, con mucha dosis de marketing: Newater se llama -agua nueva-, nada que la distinga de otras marcas con nombre de idílicos manantiales o nevadas sierras. La ... diferencia, sustancial, es que en realidad, pese a su nombre, Newater no es agua nueva, sino reutilizada. Es decir, agua ya empleada para todo tipo de usos -por ejemplo duchas y retretes, sí, retretes-, pero que vuelve a introducirse en la red de abastecimiento tras someterse a un proceso de depuración adicional que la deja en perfecto estado de revista: cristalina, sin regustos extraños, perfectamente potable. No es una fantasía ni una provocación, es la estrategia que ha seguido Singapur para convencer a sus ciudadanos de que el agua que sale de sus grifos, en parte procedente de las depuradoras a la que volverán a mandar el líquido una vez tiren de la cadena, es tan buena como la que pueden comprar embotellada en el supermercado. Y lo de Singapur no es una excepción, hay otras experiencias: California (EE.UU), Israel... ¿Y España? ¿Estamos preparados para abrir el grifo y echar un trago de agua reutilizada?

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia