UP, ERC y Bildu acercan posiciones con el PSOE sobre los abusos en la Iglesia

A pesar de la enmienda, la negociación entre los grupos todavía sigue abierta. PSOE y PNV no se han pronunciado sobre si aceptan las modificaciones presentadas, por lo que los grupos de izquierda tampoco han retirado su propuesta de que sea una comisión parlamentaria quien investigue los abusos. La propuesta se debería votar mañana a las 11 en la Junta de Portavoces, si antes no se alcanza un acuerdo para que se retire. Fuentes cercanas a Unidas Podemos, han reconocido que el ánimo de los tres grupos es retirar su Proposición si finalmente se aceptan los términos de su enmienda, aunque señalan que todavía no tienen respuesta desde el PSOE.

Entre las modificaciones propuestas por Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, se encuentra el fijar «un plazo de 6 meses» para que el Defensor del Pueblo elabore su informe. Un tiempo muy optimista, teniendo en cuenta que comisiones similares en otros países han necesitado una media de dos años. Además, reclaman que se apruebe «el régimen jurídico de una Comisión de la Verdad, que operaría como organismo jurídico independiente» y cuyo único cometido será «realizar la investigación de las denuncias» .

La idea de Comisión de la Verdad fue presentada a finales de enero por Miguel Hurtado, activista y víctima de abusos en su infancia. Hurtado lideró una iniciativa en Change.org en la que logró 45.000 firmas de apoyo para promover una investigación al estilo de la que se realizó en Australia en 2012. «Hace falta una Comisión de la Verdad liderada por expertos independientes, con amplios poderes de investigación y recursos materiales y humanos suficientes, como la Real Comisión australiana sobre abusos sexuales en instituciones», comentó entonces.

Además de esta «Comisión de la Verdad», como requisito para retirar su propuesta, UP, ERC y EH Bildu ofrecen dos alternativas. O bien que el Defensor del Pueblo intervenga «en los trabajos que en paralelo el Congreso de los Diputados pueda emprender mediante una Comisión de investigación parlamentaria sobre las agresiones sexuales infantiles cometidas por miembros de la Iglesia católica». O que se proponga a la Comisión de Justicia «la creación de una comisión temporal o una subcomisión específica sobre abusos y agresiones sexuales en el ámbito de la Iglesia Católica » en los próximos dos meses a la que los grupos parlamentarios puedan presentar «solicitudes de comparecencias de víctimas y/o Asociaciones de Víctimas, así como de representantes de los estamentos eclesiásticos».

En ambos casos se mantendría la comparecencia pública tanto de víctimas como miembros de la Iglesia católica, en la línea de lo que pedía Gabriel Rufián de ERC hace tres semanas cuando reclamaba la presencia de «víctimas y abusadores» en el Congreso y ante las «cámaras» . Una fórmula que, desde un primer momento ha sido vista con suspicacia por los socialistas que temen que se acabe convirtiendo en «un circo», como ha ocurrido en otras investigaciones parlamentarias anteriores.