Seis comunidades se ven abocadas a ralentizar su plan de vacunación

La Junta de Castilla y León decidió ayer que las personas que se han vacunado de manera irregular no recibirán la segunda dosis a las dos semanas como fija el protocolo sino «cuando les toque por grupo». Según ha explicado la Consejera de Sanidad de la región, Verónica Casado, los que hayan cometido una irregularidad demostrable volverán a ser inoculados en función del grupo de riesgo que les toque, lo que podría suponer hasta varios meses de espera.

Según informa Montserrat Salvador , Castilla y León no ha dejado de vacunar aunque el proceso se ha ralentizado y la escasez de dosis ha obligado a ajustar la estrategia. Se mantiene, no obstante, el calendario previsto , de forma que se está poniendo la segunda dosis en las residencias y se ha comenzado ya con los sanitarios de primera línea, actuaciones que pueden continuar con las 28.000 dosis que se recibieron ayer. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, aseguró que el «proceso de vacunación es satisfactorio y los errores o fraudes son mínimos».

Los problemas derivados de la campaña de vacunación se acumulan en el País Vasco, que, además, estos días atraviesa una tormenta política por las dosis que les fueron administradas a dos exconcejales bilbaínos del PNV. Un escándalo que ha situado el foco de la polémica sobre la consejera Gotzone Sagardui, a quien la oposición exige responsabilidades por lo acontecido, y que además se produce en un contexto de escasez de vacunas, según informa Adrián Mateo s .

Los últimos contratiempos han hecho mella en los planes del Departamento de Salud. La semana pasada, esta Comunidad Autónoma recibió 8.775 dosis de Pfizer, un 56% menos de lo habitual . A ello se suman los problemas con los viales, aunque fuentes oficiales aseguran que «País Vasco cuenta con las jeringas que permiten sacar la sexta dosis». Lo cierto es que lo s sindicatos sanitarios denunciaron que en los últimos días se había paralizado la vacunación de cientos de profesionales de «primera línea» contra el coronavirus.

El País Vasco se encuentra a la cola en vacunas administradas respecto al resto de autonomías. El pasado viernes, Salud informó de que se habían puesto 39.305 primeras dosis y 3.160 segundas. Es decir, un 1,9% de la población.

A los problemas que presentaron ya la semana pasada Madrid, Andalucía, Asturias y la Comunidad Valenciana; hay que añadir los contratiempos que ha presentado la Comunidad autónoma cántabra.

Cantabria recibió ayer 7.020 dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus, después de que la semana pasada el recorte de suministro obligara a retrasar la vacunación en los hospitales privados . Los viales que llegaron a la región son los mismos que los que recibía cuando las entregas estaban normalizadas, según aseguró la Consejería de Sanidad, informa Rocío Fernández Ortiz .

El lote completo recepcionado en la comunidad autónoma es de 1.170 viales, y, tras la entrega, se desconocía el plan de vacunación. Cantabria había administrado hasta ese momento un total de 21.230 vacunas contra el Covid, el 91,8 por ciento de las que dispone, si bien en los últimos días su campaña de vacunación se ha visto afectada por los retrasos de la farmacéutica en la entrega de dosis y se ha ralentizado el ritmo . En las residencias han inoculado 10.063 vacunas y se ha comenzado ya a administrar las segundas dosis, después de que hayan pasado los 21 días recomendados entre la primera y la segunda.

Los 110.643 pinchazos restantes se han puesto en instituciones sanitarias y 524 en otras entidades, concretamente en la prisión de El Dueso de Santoña. Además, desde el 10 de enero Cantabria está aprovechando la sexta dosis de los viales de las vacunas, gracias a que cuenta con las jeringuillas especiales que se requieren para ello. Sin ellas, solo se podrían utilizar cinco dosis.