El PSOE y las «criaturas abortivas»
Amanda nació el 1 de diciembre de 2008. Pesaba 2.800 gramos. Tenía ya su cuarto reservado en casa. Toda la familia la esperaba ilusionada, pero murió en el parto. La lloraron los suyos. La enterraron y la recuerdan casi cada día, pero legalmente Amanda ... nunca ha existido. Treinta nueve semanas de gestación; 273 días de ilusiones y sueños de una pareja, de unos abuelos, de unos primos... pero Amanda nunca será más que una «criatura abortiva» por mor de una ley de hace más de 50 años que no permite inscribir en el Registro Civil a ningún bebé que no «tuviere figura humana y viviere 24 horas enteramente desprendido del seno materno».
El doble dolor de los padres de Amanda -la muerte de la pequeña y su no reconocimiento como persona- no es un hecho aislado. Cada día fallecen en España seis niños en las 24 horas siguientes al alumbramiento, 2.000 al año, 50.000 desde que se instauró la Democracia... El Senado aprobó «La Reforma Amanda» el 11 de febrero pasado, una proposición no de ley para que los padres puedan inscribir a sus hijos nada más nacer. La iniciativa ya está en el Congreso, pero puede no prosperar. El Grupo Socialista ha presentado una enmienda para que todo siga igual, para que la ley franquista de 1957 no se toque, para que todos los bebés que mueran antes de su primer día de vida sigan sin ser personas... como los fetos de Bibiana Aído.
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