Cómo evitar volver a fumar en Navidad
Para los que lo han dejado hace poco, las fiestas propias de esta época aumentan el riesgo de recaída
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Dejar de fumar no siempre es fácil, pero hay épocas del año y situaciones que pueden dificultarnos aún más esta labor, incluso aumentar el riesgo de recaída si ya lo habíamos dejado. Las fiestas y cenas de Navidad con familiares y amigos ... con largas sobremesas y copas de por medio son un momento muy delicado para aquellas personas que acaban de abandonarlo y el peligro de recaída es más alto.
«Es importante saber que la mayor parte de personas que han fumado en algún momento de su vida han desarrollado adicción al tabaco, aunque lo hayan dejado hace tiempo, y que esta dependencia se trata de un fenómeno irreversible», advierte el doctor Eugeni Bruguera, jefe de la Unidad de Conductas Adictivas del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario del Vall d'Hebron . «Pero es posible superar la adicción. Para ello se debe asumir que, a pesar de llevar mucho tiempo sin fumar, se continúa siendo adicto, por lo que nunca se debe bajar la guardia pensando que un consumo puntual es posible», añade el especialista.
Dejar de fumar es más fácil cuando se identifican las razones para dejarlo. Entre los consejos para fortalecer esta decisión se encuentran pequeñas acciones como: hacer una lista con los motivos para dejar de fumar, pensar en el ahorro económico, el perjuicio que produce el tabaco a la salud de uno mismo y a los de su alrededor, etc. Y cada vez que sienta el deseo de fumar, repasar las razones y esperar 5 minutos que es el tiempo que el deseo tarda en desaparecer.
Como recomendaciones para no tener recaídas durante las fiestas , el doctor Bruguera aconseja identificar las situaciones de riesgo (como las largas cenas, un consumo de alcohol elevado y los entornos rodeados de humo) e intentar reducirlos al máximo, apostando, por ejemplo, por pasar más tiempo en espacios interiores donde no se permita fumar.
Algunas personas sienten pánico cuando tropiezan, y aunque un cigarro no arruine todo el proceso de abandono de tabaco, los expertos coinciden en señalar que es un error que se debe asumir de forma constructiva. «Es necesario tomar la recaída como el paso para identificar cuáles han sido los puntos déb iles y dónde se ha fallado durante el proceso de cesación tabáquica. En caso de haberlo iniciado sin ayuda, la solución pasa por no pretender ser autosuficientes y pedir apoyo para volver a intentarlo», apunta el doctor Bruguera.
«Cada año, un 30% de fumadores intentan dejarlo, la mayoría sin ayuda, y no consiguen su objetivo de abandonar el tabaco. De hecho, cerca del 80% de las recaídas se producen en las primeras semanas de dejar de fumar y se deben al síndrome de abstinencia que juega un papel determinante en el proceso de cesación tabáquica», añade el doctor Bruguera. «Por esta razón – continúa el especialista- recibir orientación por parte del profesional sanitario y tratamiento farmacológico hacen que se reduzca el malestar que aparece al dejar de fumar y son herramientas de enorme utilidad para evitar una recaída».
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