Una octogenaria inglesa acosó a sus vecinos con su loro como arma, al que enseñó a cantar ópera

Catherine Searle , una pensionista viuda, comenzó a molestar a P aul y Lydia Appelton a raíz de que estos comenzaran a aparcar uno de sus vehículos en la puerta de su casa, situada en la localidad de Sevenoaks perteneciente al condado de Kent.

Durante tres años, la octogenaria ha estado arrojando cacas de perro al jardín de la pareja, les ha rayado los vehículos con un anillo y ha untado el capó de la furgoneta de grasa, además de esparcir chinchetas por el suelo para dañar las ruedas. Una treintena de grabaciones constatan alguno de estos hechos . «Mi marido tiene que hacer una revisión completa cada vez que coge el coche por el riesgo que corre», ha asegurado Lydia.

Por si eso fuera poco, Searle estimulaba al pájaro poniendo música o la televisión a todo volumen para que el loro cante todo su repertorio operístico, al que tachan de «tortura china» . «He tenido terrores nocturnos por las preocupaciones a las que nos enfrentamos», ha manifestado la vecina afectada.

Ante estos hechos, denunciaron a la anciana y la s entencia, que se ha dado a conocer ahora, impide a la anciana acercarse a sus vecinos de cualquier forma y la condena a una multa de 779.77 libras (cobra 114 a la semana). L e han suspendido la pena de ingreso en prisión pero si vuelve a molestar a sus vecinos «no se librará», ha dicho Lydia, satisfecha con la sentencia. Esta indica que todo comenzó a raíz de mudarse en 2004, cuando le dijeron que no hiciera tanto ruido.