«El número de casos de coronavirus es entre cinco y diez veces superior al que se da»

-¿Se hubiera podido evitar el coronavirus?

-Evitar una epidemia es complicado, aunque deberíamos estar mucho más preparados ante una contingencia como esta. Hace años, en los países occidentales sí había equipamientos y planes adecuados para hacer frente a una pandemia, aunque en estos últimos años la mayoría de los recursos, militares y civiles, se han ido desmantelando. Las alarmas se dispararon en 2003 con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS por sus siglas en inglés). Luego vino la gripe A (H1N1) para la que hubo una gran movilización de recursos que finalmente no se utilizaron y, finalmente, la crisis por el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS). La experiencia de la gripe A no ayudó. Contribuyó a la desmovilización de recursos. A diferencia de Occidente, Oriente sí que ha conservado mecanismos para afrontar una situación como la que vivimos.

-Sin embargo, algunos países europeos han controlado mejor la epidemia que España...

-Sí. En Alemania e Islandia se han realizado controles masivos a la población y la epidemia ha cursado de forma menos cruenta. Ha habido un número importante de infestaciones pero menos muertes. La clave pasa también por disponer de sistemas de detección potentes, algo que aquí no ha habido, y por tener recursos sanitarios para hacer frente a los casos más graves. En España han faltado test, mascarillas, guantes, respiradores... el material más básico.

-¿Si se hubieran adoptado medidas en España cuando la epidemia llegó a Italia el impacto del coronavirus hubiera sido menor?

-Cuando la epidemia estalló en China minimizamos su impacto; pensamos que no iba con nosotros. Cuando llegó a Italia seguimos viendo el problema con distancia. Tardamos en reaccionar.

-Nos hemos movido libremente en España desde el 31 de enero, fecha en la que se detectó el primer caso en La Gomera, hasta que el Gobierno decretó el confinamiento. Incluso se han autorizado concentraciones masivas como la del 8 de marzo...

-No solo esa manifestación que concentró a miles de personas, cuando ya había gente confinada por la infección; también se autorizó la movilización ciudadana hacia Perpiñán el 29 de febrero para apoyar a Puigdemont. Sea el acto que sea a mi juicio autorizar esas concentraciones fue una irresponsabilidad política.

-Estos días de crisis se han producido enfrentamientos entre el Gobierno y Cataluña por la movilización de recursos...

-Me parece lamentable que se produzcan estas discusiones en una situación de alarma internacional como la que estamos viviendo. Es incomprensible que haya litigio y enfrentamiento político porque el Ejército nos está ayudando a desinfectar determinados espacios o está actuando en el aeropuerto.

-La crisis del coronavirus es una crisis por la falta de recursos, en el fondo, ¿no cree?

-Efectivamente. La epidemia ha cogido a las UCI bajo mínimos. Nuestro sistema sufrió unos recortes muy drásticos en el año 2011 y no se han reparado. Nuestras UCI estaban colapsadas ya con la gripe, imagine...

-¿Cree que el número de infectados en España corresponde con el que dan las fuentes oficiales?

-No. El número de infectados es entre cinco y diez veces superior al que se está dando. No hay mecanismos para detectar a todos los infectados. Esta es la principal razón por la que las cifras de positivos son menores.

-¿Es usted partidario del confinamiento total?

-Debe hacerse un difícil equilibrio y tenerse muy en cuenta el impacto económico que tendrán las medidas que se adopten. Los epidemiólogos tienen muy clara esa vertiente de la solución, por eso, en líneas generales, los infectólogos, mucho más centrados en la parte científica, son más drásticos en sus propuestas.