«Aún no hay evidencia científica para la tercera dosis, pero es un escenario posible»
Expertos en vacunación piden sensatez, mientras Reino Unido y Alemania ya anuncian terceras dosis para su población en septiembre
Israel ya ha empezado a inocular la tercera dosis de la vacuna de Pfizer. El Reino Unido lo hará a partir del mes de septiembre con los ciudadanos de más de 50 años para afrontar con mayor tranquilidad el invierno. También lo hará ... en las mismas fechas Alemania para quienes no hayan recibido ninguna dosis de las vacunas ARN (Pfizer y Moderna), para los sanitarios y la población más vulnerable. Estados Unidos, entre otros países, aún se lo piensa. En España aún no hay consenso . Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología, que participa en la estrategia de vacunación, asegura que «aún no hay evidencia científica que justifique la nueva dosis». En conversación con ABC, se remite al juicio de los principales organismos científicos. «Ni la Organización Mundial de la Salud ni el Centro Europeo para el Control de Enfermedades lo recomiendan aún.
La decisión cree que se debe tomar con prudencia y sensatez, aunque no lo descarta por completo. Es «un escenario posible» porque aún no se sabe cuánto tiempo durará la protección de las vacunas actuales y porque mientras haya población sin proteger, el virus seguirá circulando y se le dará la oportunidad de que sigan apareciendo nuevas variantes. «¿Pondremos una tercera dosis?, ¿Tendremos que vacunarnos todos los años o cada cuatro o cinco? ¿será una recomendación universal o solo para los vulnerables? No lo sabemos aún», reconoce. Lo que sí tiene claro es que sin la campaña de vacunación, esta quinta ola habría generado estragos en los asilos. «Las vacunas funcionan. Hemos tenido una incidencia de casos muy elevada y el impacto en las residencias ha sido bajísimo», recuerda.
El mismo discurso sostiene José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas. Es la evidencia científica la que dirá si los residentes de centros de mayores tienen que recibir un tercer pinchazo o no y hasta no tenerla no se debería tomar ningún tipo de decisión, afirma. Forcada recuerda que las vacunas actuales no protegen de contraer el virus, sino que lo que consiguen es que la infección sea leve o asintomática.
¿Cuánto dura la protección?
Antes de debatir sobre la necesidad de una tercera dosis, dice, hay que plantearse ciertas preguntas que todavía no tienen respuesta. Por ejemplo, no se conoce el efecto que este tercer pinchazo tendría en los ya inmunizados. «No sabemos si la tercera dosis mejorará esa protección y hará que dure más la inmunidad o no. En estos momentos no tenemos aún la seguridad de que con eso vamos a proteger mejor a nuestros mayores», apunta.
«Hay que estudiar mucho más. Ahora mismo no hay evidencia científica para poner otra dosis», sentencia, al tiempo que aboga por seguir manteniendo las medidas de protección individual y social frente al virus, especialmente importantes con la presencia de la variante Delta.
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