Niñas sometidas: «El doble mensaje de mujer profesional y abnegada les desconcierta y ofusca»

Según Coaching Club, esta situación coincide con otra en la que la sociedad impulsa a las niñas a realizarse profesionalmente con idéntico nivel de exigencia que depara a los hombres. «Cada día vemos cómo persisten mensajes explícitos que parecen reservados para el género femenino : debes ser atractiva, delgada, independiente, desprendida, exitosa, sacrificada para con la familia entre muchos otros», explica la terapeuta.

Este doble mensaje de mujer profesional y competente con el de mujer objeto y abnegada conduce a la ofuscación y al desconcierto de las receptoras, influyendo negativamente en su propia valoración y en la autoconfianza de las niñas .

Desde Coaching Club se ha realizado una radiografía de las vulnerabilidades de la sociedad hacia las niñas. Situaciones que pasan desapercibidas en su día a día, con los detalles y los recursos que disfrutan. Son 4 situaciones que destacan especialmente entre las niñas de hoy en día y en el que hay que poner especial cuidado, según Verónica Rodríguez Orellana:

1. Con apenas 12 años las niñas ya están expuestas a las tendencias para ser las más populares de sus amigas: se maquillan, se visten de moda, actúan como protagonistas adolescentes de series y programas de televisión.

2. Por otro lado, están permanentemente expuestas a los mensajes explícitos y sexuales que se emiten sin remedio y saltándose las franjas horarias infantiles.

3. Cuentan, desde su más tierna infancia , con recursos tecnológicos sofisticados que encadenan con estas tendencias. «Las niñas se aplican su maquillaje, se visten a la moda y después lo comparten a través de su móvil ya sea por chats tipo WhatsApp con una infinidad de contactos a través de Facebook o Twitter».

4. Cada día salen nuevas redes sociales de las que la mayoría de los padres son ajenos y cuesta cada vez más identificarlos y controlarlos.

La precocidad , estimulada por la publicidad y los avances tecnológicos, preside el desarrollo de estas niñas , exigidas en exceso y presionadas en demasía.

«Siempre se habla de la relación de madre e hija pero no está de más destacar que la relación que las hijas tengan con sus padres va a condicionar el vínculo que estas niñas van a establecer con el sexo opuesto y es por ello trascendente que se interesen por ellas: Por lo que hacen, por lo que piensan y por lo que sienten», explica la terapeuta Verónica Rodríguez Orellana.

Hay un amplio abanico de oportunidades para que los padres se acerquen al mundo de sus hijas y que lo conozcan y se familiaricen con el mismo. Desde Coaching Club se destacan:

• Escuchar sin juzgar ni resolver. Los padres tienden a solucionar los problemas de sus hijas y ellas no siempre necesitan soluciones, sino poder hablar de sus sentimientos sintiendo que papá no se espantará por lo que digan.

• Hablarles de la importancia de una dieta equilibrada y no hacer caso a los estereotipos que muestran la publicidad.

• Compartir sus experiencias. Las hijas se benefician al saber que sus padres también pasaron por el mismo proceso y las mismas inseguridades

• Compartir actividades o disfrutar de momentos especiales solo con ellas.

No existen otros expertos más destacados en entender lo que significa y comporta el ser niñas que ellas mismas. Por este motivo, para guiarlas y ayudarlas mientras se debaten contra las crisis de autoestima propia de su edad, contra los cánones de la imagen corporal, contra la presión social que implican las normas establecidas; para contribuir realmente a su crecimiento intelectual y emocional, lo mejor siempre es escucharlas antes de hablar.

Los consejos que suelen funcionar con las niñas para su crecimiento intelectual y personal son:

• Preguntarles lo que piensan, más que asumir que uno lo sabe de antemano. Cuando somos nosotros quienes siempre hablamos, no solo dejan de escucharnos sino que también dejan de pensar y reflexionar.

• Es necesario mantener un diálogo abierto y continuo. No debemos caer en el error de ignorar o menospreciar sus opiniones o considerar que lo que nos cuentan acerca de sus idas y venidas cotidianas resulta superficial y poco interesante, pretendiendo después que compartan con nosotros sus problemas o sus anhelos trascendentes.

• En un mundo en el que tan sencillo resulta tomar la dirección equivocada y en el que pareciera que siempre pisan un terreno de arenas movedizas, lo esencial es ofrecerles seguridad, confianza y convencimiento para elegir positivamente en la vida y para poder pensar con actitud crítica y no con seguidismo acerca del mundo que les rodea.

• Es fundamental conversar con ellas sobre sexo y sexualidad de una manera apropiada a su edad y a sus valores. A medida que ellas crecen, resulta esencial ayudarlas a entender la diferencia que existe entre la información distorsionada y sin tamices que muestran los medios de comunicación y el ejercicio de una sexualidad saludable.