Media España se confina para el puente y Madrid se lo piensa

El punto de partida para el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, es que se cierre perimetralmente la región 14 días desde el próximo jueves. Tras ese encuentro a tres bandas, Ayuso dará a conocer su decisión en el día de hoy. La presidenta regional había recibido mensajes de los principales partidos del Parlamento madrileño–PSOE, Cs, Más Madrid y Unidas Podemos– solicitándole que aclarara cuanto antes a los madrileños qué podrían hacer en el puente de Todos los Santos, y no esperar hasta la última hora del viernes para realizar el anuncio.

La presidenta madrileña también ha soportado la presión de su vicepresidente, Ignacio Aguado, que hoy en el Consejo de Gobierno pedirá formalmente que se asuma este cierre perimetral de la Comunidad. Una solicitud que adelantó ayer en una entrevista en Telecinco, y sobre la que había advertido previamente a la jefa del Ejecutivo madrileño.

Según fuentes de su entorno, Aguado explicó a Ayuso que le pediría abordar el cierre perimetral porque «no lo ven mal en Sanidad» y como fórmula para afrontar una situación epidemiológica que el vicepresidente continúa considerando problemática: «Llevo 15 días avisando de que las cosas van mal», decía ayer. La presidenta, no obstante, hizo una referencia –que sonaba a recriminación– a la necesidad de que esta cuestión se dirimiera «en el seno del Consejo de Gobierno» y no fuera de él, por «respeto» al resto de los consejeros.

Díaz Ayuso se va a trasladar hoy a Ávila para tratar el tema personalmente con los presidentes castellano-leonés, Alfonso Fernández Mañueco, y el castellano-manchego, Emiliano García-Page . Será a las 18.00 horas, y es un encuentro que sigue a otro que ya mantuvieron en la Puerta del Sol en septiembre; y en el que decidieron fijar una estrategia común para frenar la pandemia, además de compartir datos de rastreo.

Madrid se enfrenta a una situación excepcional : en los próximos 15 días, tiene por delante dos «puentes», el de Todos los Santos y el de La Almudena (9 de noviembre), festivo en Madrid capital. Millones de madrileños –que ya estuvieron «confinados» en el puente del Pilar, por el estado de alarma que decretó el Gobierno de Pedro Sánchez– esperan ahora para saber si en estos otros podrán salir.

Las posturas en el seno del Ejecutivo madrileño vuelven a chocar por esta decisión: Díaz Ayuso había manifestado su poco entusiasmo por esta posibilidad del cierre perimetral de Madrid, y así lo manifestaba ayer su consejero de Justicia, Enrique López . Pero su vicepresidente, Ignacio Aguado , igual que se mostró favorable al estado de alarma, también lo es al cierre de la región:cree que «aún faltan 6 semanas para la campaña de Navidad; estamos a tiempo de salvar» una etapa que supone «hasta el 60 por ciento de los ingresos anuales en negocios como el juguetero, y en el que se firman uno de cada cuatro contratos que se hacen en Madrid», recuerda. El hecho de que otras comunidades también se pensaran este cierre redoblaba la presión sobre Madrid. El presidente andaluz, Juanma Moreno, también subrayó ayer que sopesa el cierre, junto al de Castilla y León, que esperará al encuentro de hoy para comunicar su opción.