El mapa de la nueva normalidad: la España de las restricciones por el coronavirus

Tal y como se observa en el mapa superior hay municipios donde se ha optado por el confinamiento de la población, como Santoña (Cantabria), Cantalejo y Carrascal (Segovia) o Villarta de los Montes y la Barquilla (Extremadura) entre otros.

Así, las entradas y salidas a estos territorios permanecen restringidas hasta nueva orden, además de recomendar a la población no salir de sus domicilios salvo para tareas absolutamente imprescindibles (trabajo, compra de alimentos, cuidado dependendientes...). Del mismo modo, entre otras restricciones, se suspenden visitas en residencias de ancianos y los locales de hostelería permanecerán cerrados y solo podrán distribuir comida a domicilio.

El pasado 3 de septiembre la Junta de Castilla y León decretó el retroceso a la «fase 1» de las capitales de provincia de Salamanca y Valladolid por considerar que los rebrotes estaban descontrolados y se estaba produciendo una «transmisión comunitaria».

Entre las medidas impuestas se encuentra la restricción de participantes en todo tipo de reuniones y actividades, y la prohibición de consumir en el interior de los locales de hostelería como los bares.

Asimismo, los velatorios y entierros podrán celebrarse con un máximo de 15 personas al aire libre y 10 en espacios cerrados; del mismo modo, las bodas y celebraciones religiosas o civiles tendrán un máximo 50 asistentes al aire libre o 25 en espacios cerrados.

Las medidas que fueron decretadas en principio por una duración de una semana no fueron bien acogidas por los ayuntamientos. De hecho, el de Valladolid anunció que recurriría a los tribunales las medidas restrictivas por considerar que había un «falta de justificación».

Comunidades como Cataluña, Galicia, Murcia han llevado a cabo restricciones de difrente grado en aquellos municipios donde se detectaba un aumento alarmante de contagios.

Así, en Galicia , que en julio confinó durante diez días a varios municipios de A Mariña (Lugo), actualmente ha impuesto varias restricciones en la comarca de Coruña-Cee, en Lugo, Ourense y en Santiago de Compostela ante el aumento de casos. Asimismo ha intervenido la residencia de O Incio (Lugo), donde al menos siete personas han fallecido.

Del mismo modo, Cataluña confinó la comarca leridense del Segrià, donde se contagiaron al menos 3.000 personas. Hoy la Generalitat considera que se han conseguido frenar los brotes en esas localidades, aunque continúan las restricciones. La provincia de Barcelona es la que registra ahora el aumento más acusado de casos dentro de la comunidad, lo que ha llevado a las autoridades a aplicar varias restricciones como limitar la actividad social, reducir el aforo de playas o la petición de la reducción de movimientos.

Otras comunidades como Madrid, Aragón, Valencia o País Vasco han optado por establecer restricciones en el entero territorio. Así, Aragón, tras varias semanas en las que había establecido limitaciones a parte de su territorio (la comarca central, Zaragoza capital, Bajo Aragón–Caspe, Bajo Cinca y Huesca capital), desde el 4 de septiembre ha establecido para toda la comunidad aforos del 75% en comercios, parques comerciales, zonas comunes de hoteles, equipamientos culturales e instalaciones para competiciones deportivas y hostelería en general. Además, los locales de ocio nocturno como discotecas, salas de baile y bares de copas con y sin actuaciones musicales en directo permanecerán cerrados.

Por su parte, el Gobierno Vasco se mantiene en estado de emergencia sanitaria desde el 17 de agosto, lo que supone que, entre otras medidas, se hayan limitado las agrupaciones de personas en la vía pública y en establecimientos hosteleros y gastronómico-recreativos a un máximo de 10 personas, se prohíbe el consumo de pie, tanto en barra como en el exterior de los establecimientos, se establece una distancia de metro y medio entre el cliente de una mesa y el inmediato de la siguiente o se fija el horario de cierre de bares, restaurantes y 'txokos' a la 1:00 sin que pueda permitirse el acceso de ningún cliente ni expedir consumición alguna desde las 0:00.

Un día más tarde, el 18 de agosto, la Generalitat valenciana impuso restricciones como la suspensión de actividades de ocio nocturno; el límite de 10 personas por mesa en la restauración y el cierre a partir de la 1 de la noche, así como un límite de 400 personas en eventos multitudinarios además de prohibir las visitas a residencias.

La última comunidad en establecer nuevas medidas restrictivas al conjunto de su territorio ha sido Madrid, que tras una importante escalada de casos, anunció el viernes que a partir de este lunes se limitan aforos y se restringen las celebraciones religiosas como funerales y bodas.