La jornada escolar continua perjudica a las madres y disminuye el rendimiento de los alumnos

El problema es que si bien la jornada matinal o continua es defendida por los docentes porque se asocia con menores niveles de fatiga mental y un mejor estado de ánimo, es en realidad la otra opción, la jornada completa (o partida), la que está asociada a mejores resultados para los alumnos , según algunos estudios (aunque no existe evidencia científica sólida), tanto en términos académicos como socioemocionales .

La jornada continua es también la culpable de que el empleo de las familias se resienta: los hogares con niños en jornada matinal y sin ayuda externa para el cuidado de éstos después las clases, tienen que ajustar el horario laboral de, al menos, una persona de la familia a un máximo 25-28 horas semanales y que en el 66,4% de los casos éstas son mujeres .

Son algunas de las conclusiones de un estudio del Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol, titulado «Jornada escolar continua: Cómo la pandemia está acelerando un modelo social y educativo regresivo». El esutdio concluye que la jornada escolar continua supone una pérdida de 8.048 millones de euros al año para las familias y que las más perjudicadas son las madres .

Para hacer el estudio, los autores tomaron los datos de de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE) para conocer el efecto que tiene la jornada escolar sobre las variables laborales de los padres o tutores.

El trabajo advierte de que la pandemia ha hecho que se extienda aún más la jornada continua y que esta parece la tónica que se seguirá en el futuro . ¿Por qué? «Las medidas epidemiológicas aprobadas por el Ministerio de Educación y las comunidades para la reapertura escolar durante el curso 2020/21 obligaron, con buen criterio, a reducir los riesgos de contacto y exposición entre alumnos y con los docentes. En algunos casos, se optó por comprimir las jornadas para reducir el tiempo de exposición y, en la medida de lo posible, evitar la apertura de comedores escolares» , explica el informe.

Volviendo al problema del empleo con la jornada continua, el informe señala que las madres españolas, que no hacen uso de servicio de cuidados de menores y cuyos hijos hacen jornada continua, tienen 1.850 euros brutos de ingresos laborales anuales menos frente a una pérdida de 970 euros para los padres . En el caso de los hogares que sí hacen uso de servicio de cuidados y los niños hacen jornada matinal, el efecto es negativo pero no significativo para los hombres; mientras que para las mujeres el efecto es positivo, grande y significativo, aumentando los ingresos laborales brutos de sus madres en 3.290 euros al año.

Respecto al rendimiento académico, sí que hay evidencia científica clara que demuestra que pasar más tiempo en la escuela tiene un efecto positivo sobre el rendimiento académico y el bienestar del alumnado, añade el informe. Y, en cuanto a la atención, parece tener más sentido la jornada partida ya que la concentración aumenta hasta media mañana, disminuye hacia el mediodía y vuelve a mejorar en mayor o menor medida a lo largo de la tarde . Por último, comer en la escuela a una hora temprana es además una buena decisión cuando se trata de la salud infantil: también implica más aprendizaje y el desarrollo socioemocional del alumnado.

Lucas Gortázar , director de Educación en EsadeEcPol y uno de los autores del estudio aclara que no hay informes sólidos en nuestro país, pero sí cita una investigación rigurosa en Dinamarca y otra de países de América Latina que «muestran que ampliar el tiempo en la escuela de parcial a completo hablan de una mejora de los resultados de aprendizaje que afectan más a los niños de nivel educativo bajo pero, además, previene embarazos tempranos, actitudes delictivas y hay más satisfacción con la escuela».

De hecho, el estudio advierte de que « una jornada escolar matinal (o continua) es una fuente de desigualdades educativas y sociales entre el alumnado . La pandemia ha mostrado cómo la presencialidad es un elemento clave de la política educativa: cuando la escuela se reduce o se suprime, se amplifican las desigualdades entre alumnos de distinto origen social. Y a pesar de las buenas intenciones iniciales, la realidad es que la jornada matinal (o continua) está asociada a una rotunda menor participación en actividades extraescolares dentro del colegio en los centros con jornada continua en comparación con los de jornada partida», prosigue el informe.

Además, también se registran beneficios en el hecho de comer en la escuela a una hora temprana porque «también implica más aprendizaje y el desarrollo socioemocional del alumnado». Por otro lado, hay investigación sobre el impacto del horario en el descanso y el sueño. «La Asociación Española de Pediatría se ha pronunciado pidiendo que no se retrase el almuerzo en los niños pequeños, que haya descanso de siesta y juego. Por otro lado, se habla también de los biorritmos: para los niños de Primaria hay un pico de atención a media mañana y dos horas y media después del almuerzo , mientras que al final de la mañana este se va reduciendo. La jornada partida se ajusta mejor a esos ritmos de atención de los niños», concluye Gortázar.

En cuanto al empleo, los autores proponen un aumento de 1.200 millones de euros en la recaudación vía IRPF para la generalización de una jornada completa, que podrían destinarse a garantizar y hacer políticamente viable esta modalidad de jornada.