La izquierda choca en su empeño por atribuirse la bandera de la salud mental

Precisamente hace unos días la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró que el Ejecutivo estaba trabajando «intensamente» para que la Estrategia Nacional de Salud Mental quedara terminada próximamente, para lo que pidió el apoyo de todos los grupos del Congreso. Sin embargo, el ‘respaldo’ recibido por parte de sus socios de Gobierno ha llegado esta tarde contraprogramándoles. «Presentamos esta ley porque ya es hora de que los poderes públicos nos tomemos en serio esto», ha sentenciado Echenique. La norma, ha dicho, incluirá la obligatoriedad de mejorar las ratios de psicólogos, psiquiatras y enfermeros por habitantes en la sanidad pública (hay 6 psicólogos por cada 100.000 habitantes, ha denunciado). «Cualquier texto o estrategia que no adopte compromisos completos y firmes de aumentar significativamente las ratios se quedará en buenas palabras y papel mojado», ha lanzado el portavoz de Unidas Podemos.

Entre los puntos que ha propuesto para que formen parte de la nueva ley ha destacado la aprobación de programas públicos de prevención para el suicidio y la necesidad de los mismos tras la pandemia, periodo en el que se ha constatado un aumento de los trastornos de este tipo. Para justificarlo, el diputado de Unidas Podemos ha afirmado que en España una de cada diez personas mayores de 15 años tiene algún problema de salud mental y el suicidio es la primera causa de muerte no natural.

El texto, ha señalado Echenique, conllevará también «obligaciones específicas para luchar contra el estigma y discriminación » hacia las personas que sufren problemas de salud mental. Además, la intención del grupo parlamentario es también incluir un punto por el que se establezca el cometido de los empresarios de proteger la salud mental de sus empleados.

Aunque en esta ocasión no ha sido Íñigo Errejón quien ha intervenido por Más País en el debate, la diputada Inés Sabanés ha querido recordar que fue su partido el primero que puso sobre la mesa del Congreso el tema de la salud mental. «Han pasado seis meses desde que planteamos con urgencia que necesitábamos actuar. En ese momento ya prometieron actualizar el plan, pero solo oímos buenas palabras», ha dicho.