Isabel Celaá, nueva ministra de Educación del Gobierno de Pedro Sánchez

De hecho, Celaá es reconocida como una de las impulsoras del actual sistema educativo del País Vasco por su participación en la elaboración de la Ley de la Escuela Pública . Una norma que data de 1993, cuando la dirigente socialista era viceconsejera de un departamento de Educación dirigido por Fernando Buesa, quien sería asesinado por ETA en el 2000. Ese mismo año, la banda terrorista también trató de acabar con la vida de su anterior jefe, el consejero José Ramón Recalde, para quien trabajó hasta 1991 como jefa de gabinete.

La sombra de la organización criminal no desalentó a la nueva ministra, licenciada en Filosofía, Filología Inglesa y Derecho, que desde 1998 también defendió los intereses del grupo socialista en el Parlamento autonómico. Casada y madre de dos hijas, Celaá protagonizó en la Cámara autonómica intensos enfrentamientos dialécticos con los dirigentes de Eusko Alkartasuna, formación integrada en el Ejecutivo del nacionalista Juan José Ibarretxe.

Su escalada política culminó en mayo 2009, cuando el recientemente investido Patxi Lopéz la designó consejera de Educación, Cultura y Medios de Comunicación . Al frente del departamento, Celaá no solo trató de mitigar la conocida como Ley Wert, sino que también llevó a cabo una firme defensa de un sistema trilingüista que priorizara el euskera en las aulas.

Dirigentes del partido sitúan a la ministra cercana al círculo de Pedro Sánchez. Hasta el momento, había ejercido como presidenta de la Comisión de Ética y Garantías del PSOE, cargo que ocupa desde 2014.