El INE informará de las muertes en tiempo real para evitar el caos de cifras de la pandemia

En la presentación de su nuevo proyecto que ha presentado a las comunidades autónomas, el INE reconoce sin tapujos que la estadística pública tal y como está organizada «no ofrece información rápida cuando ésta se necesita» . El número de defunciones ocurridas en España se conoce de forma muy precisa y con calidad, «pero tarde», se insiste en el documento al que ha tenido acceso ABC.

La burocracia y la complejidad para informar con rapidez de las muertes lleva lastrando al INE desde hace años. Reconocen que no había importado porque las muertes, generalmente, «no eran noticia en España» . Aunque los problemas ya habían sido visibles en periodos puntuales con gripes intensas y olas de calor, donde el exceso de mortalidad se mostraba siempre con retraso. Conocer esa información de forma precoz no sirve solo como un mero apunte estadístico porque ayuda a tomar decisiones y a prevenir una mayor mortalidad.

La debilidad del sistema ha quedado patente con la epidemia del nuevo coronavirus que empezó a recorrer el continente europeo en marzo. Esa es la razón por la que aún hoy en España resulta difícil encontrar una cifra fiable sobre el número de víctimas mortales del Covid-19 .

El sistema se ha quedado obsoleto y tras la experiencia de la pandemia reducirá su burocracia y digitalizará todo el proceso. La propuesta es cambiar el certificado médico de defunción , el documento que distribuye el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, por un certificado digital. El documento impreso se convertiría en una aplicación en internet suministrada por el INE. Esto permitiría procesar en el día la información. Ahora, en el mejor de los casos, se tarda dos meses.

El faculativo -solo un médico puede certificar un fallecimiento- podría desde su propio teléfono móvil o en cualquier ordenador, conectarse a la aplicación para proceder a la certificación. Bastará con que aporte su número de colegiado e identificación, anotar la fecha y lugar, si hubo indicios de muerte violenta o si existen riesgos infecciosos. Además, se quiere que no sea necesario esperar a la funeraria para no entorpecer y retrasar el proceso.

Ahora cuando se produce una defunción y no hay indicios de muerte violenta, normalmente la funeraria entrega al médico el documento y este rellena la certificación de la defunción y su causa. La funeraria entrega el documento en el Registro Civil del municipio donde se produce el fallecimiento y un funcionario del registro incorpora los datos a ese documento. Todos estos informes se acumulan y hasta primeros del mes siguiente no se envían al INE, que es quien se encarga de su escaneo y procesamiento para elaborar las estadísticas. Todo esto se resolverá con el certificado digital .

El proceso será telemático y quedarán informados al mismo tiempo tanto el Registro Civil como el INE . Se generará también un documento que posteriormente se podrá imprimir y servirá como salvaguarda del proceso para los familiares y la funeraria.