La Iglesia católica mantiene el respaldo de los contribuyentes en el IRPF de la era Covid

Una cifra significativa si se tiene en cuenta que el ejercicio que ahora se salda corresponde con el inicio de la pandemia y de la crisis económica que desencadenó. Además, también hay que tener en cuenta que en el último año la Iglesia ha tenido un marcado protagonismo público en cuestiones que no le eran muy favorables, como las acusaciones de abusos sexuales en su seno o la polémica de las inmatriculaciones. Nada de ello parece haber influido en los contribuyentes a la hora de renovar este apoyo anual a la Iglesia católica.  

A pesar del aumento en el número de declaraciones, la cantidad final que recibirá la Iglesia se ha visto ligeramente reducida, un 1,8% menos que el pasado año . La Iglesia recibirá este ejercicio un total de 295.498.495 euros, lo que supone un ingreso de unos cinco millones y medio menos que en la campaña anterior, cuando se alcanzó el máximo histórico con 301 millones de euros. Según explicó ayer Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, en una rueda de prensa, ese ligero descenso en la cantidad responde a la reducción general en la recaudación provocada por la pandemia. «Era algo lógico y previsible -explicó-, ante una crisis económica el sistema es así . Si se recauda menos, probablemente lo que reciba la Iglesia sea menos, lo que significa que con menos dinero la Iglesia tiene que hacer más cosas, porque las necesidades se han incrementado por la situación generada por esta gravísima crisis económica», añadió Giménez Barriocanal.

«No es la primera vez que se produce una caída de este tipo, ya ocurrió en 2011, en la anterior crisis», añadió el responsable económico de la CEE. «Cuando la recaudación aumenta, tenemos ese viento de cola, pero cuando baja, tenemos que esforzarnos para conseguir que más contribuyentes marquen la casilla y compensar esa reducción», explicó Giménez Barriocanal.

Sin embargo, el porcentaje de declarantes que han marcado la casilla de la Iglesia también se ha reducido en más de medio punto desde el año pasado (del 32,15% al 31,57%). Una tendencia que se mantiene desde 2010 -cuando alcanzó el 35,71%- en un lento, pero significativo, ritmo descendente.

Para Giménez Barriocanal, el descenso del último año se explica por la incorporación de mas de 200.000 contribuyentes que, hasta ahora, no habían tenido obligación de presentar la Renta , al no llegar a los límites por tener un solo pagador. Pero en 2020, al entrar en un ERTE o quedarse desempleados, tuvieron dos pagadores y se vieron obligados a hacer la declaración. «Hemos podido constatar que tanto la asignación a la Iglesia como la casilla de Fines Sociales han quedado en muchas ocasiones en blanco, eso nos hace volver a insistir en la necesidad de recordar la conveniencia de reparar, a la hora de hacer la declaración de la Renta, en la asignación tributaria, que no cuesta más al contribuyente, ni nos van a devolver menos, por lo que podemos marcar las dos casillas», destacó Giménez Barriocanal.

Todos los años, la Iglesia católica realiza una campaña de comunicación, coincidente con el periodo de presentación de la declaración de la Renta para animar a los contribuyentes a marcar tanto su casilla como la de otros fines sociales. Marcar ambas casillas implica que ambas opciones reciban un 0,7% de los impuestos , lo que supone un 1,4% de la cuota. En el caso de que no se marque ninguna, como ocurre en un tercio de las declaraciones, ese porcentaje pasa a los Presupuestos Generales del Estado.

En la misma rueda de prensa, el director del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, José María Albalad, destacó que era un día de «especial gratitud», porque los resultados económicos reflejan « un espaldarazo al servicio social de la Iglesia , un premio al esfuerzo de tantos sacerdotes, religiosas, voluntarios y agentes de pastoral que cada día, sin abrir los telediarios, sin ser 'trending topic', están llenando de luz, esperanza, ternura y consuelo, las zonas más sombrías de la sociedad».

Albalad ha destacado el fuerte apoyo que supone que 8,5 millones de españoles apoyen cada año a la Iglesia a través del IRPF. «Si la familia 'Xtantos' fuéramos un país ocuparíamos la mitad entre los países más poblados del mundo», añadió. Por su parte, Giménez Barriocanal recordó que este apoyo anual de los contribuyentes españoles supone « un ejercicio de democracia fiscal único ».

Preguntado por si la Conferencia Episcopal destinará parte de su presupuesto a la ayuda a Ucrania, Giménez Barriocanal explicó que « cuando hay algún tipo de circunstancia humanitaria suele haber un gesto », pero que deberán ser los obispos, que se reunirán la semana que viene en Comisión Permanente, quienes tomen una decisión.

Un tercio de los españoles, de media, opta por la casilla de la Iglesia en su IRPF, pero las diferencias entre autonomías son muy significativas. Asi, Castilla- La Mancha es la comunidad en la que la Iglesia encuentra un mayor respaldo, un 44,69% de las declaraciones, mientras que en Cataluña solo el 16,33% apoyan el sostenimiento de la Iglesia a través del IRPF.

Justo por delante de Cataluña se encuentra el País Vasco, aunque en este caso, por tratarse de agencias forales, los datos se facilitan desglosados en cada una de las provincias -un 30,98% para Álava, 15,36% en Guipúzcoa y 23,01% en Vizcaya-, pero la media supone que el 21,76 por ciento de los declarantes vascos marcan la X. Por arriba, además de Castilla- La Mancha, La Rioja (43,84%), Extremadura (43,75%) y Murcia (43,07%) superan el cuarenta por ciento de respaldo. En cuanto a cantidades totales, las comunidades que más aportan al sostenimiento de la Iglesia son Madrid, con 87,67 millones de euros y Andalucía con 41,95.