Entrevista
«La eutanasia es el triunfo del capitalismo salvaje de la mano de los que se dicen de izquierda»
El médico y presidente de la Comisión Episcopal de Familia y Vida afirma que con el derecho a morir «el Estado destruye la confianza del ciudadano en el sistema sanitario»
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Iniciar sesiónEl obispo de Canarias, José Mazuelos, es desde marzo del año pasado el nuevo presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española . Este médico experto en Bioética sucede en el cargo a otro médico el arzobispo de Burgos, ... Mario Iceta. Para Mazuelos, la ley de eutanasia, aprobada el jueves en el Congreso de los Diputados «destruye la confianza de los ciudadanos en el sistema sanitario» y deja desprotegidas a las personas más débiles y con menos recursos económicos. Ante esta nueva regulación que convertirá el mal llamado «derecho a morir» en una prestación del sistema público de salud, el obispo anima a los ciudadanos a dejar de forma explícita en su testamento vital su rechazo a la eutanasia.
¿Qué es lo que más le preocupa de esta nueva ley?
La ley de eutanasia degrada a la sociedad y la deshumaniza, ya que en lugar de atender a los más débiles se va imponiendo la ley de la selva. El que tiene dinero tendrá cuidados paliativos y el que no estará a merced de las manos en las que caiga. Con la eutanasia, el Estado además destruye la confianza de los ciudadanos en el sistema sanitario. Eso es lo que está pasando en Holanda o Bélgica , donde muchos ciudadanos tienen miedo de acudir al médico. La eutanasia es una victoria del capitalismo salvaje de la mano de los que se dicen de izquierda. Están más al servicio del darwinismo social, que de la atención a los más débiles y los más pobres porque es más económico que un enfermo pida morir porque no soporta más el dolor que ofrecer un acceso universal a los cuidados paliativos.
«Es necesario rechazar la eutanasia en el testamento vital porque aunque la ley se cimente en la voluntad del paciente terminará poniendo en manos del Estado, la familia y el médico la vida de las personas»
La objeción de conciencia de los médicos y el rechazo explícito de la eutanasia en el testamento vital, ¿son la única vías para oponerse a la nueva regulación?
Está también la objeción de ciencia. Como médico que respondo a una ciencia, mi misión es curar, aliviar pero nunca matar. La eutanasia impone una medicina del deseo que anula la libertad del médico en favor de la autonomía absoluta del paciente. Por eso la objeción de conciencia y de ciencia. Los médicos podrán decir yo no soy un verdugo, soy un médico. Los que estén dispuestos a convertirse en verdugos que los señale el Estado y los nombre. Eso sería lo lógico y no al revés.
¿Por qué la Conferencia Episcopal promueve la utilización del testamento vital para rechazar la eutanasia?
Porque de alguna manera lo exige la propia ley. La nueva regulación terminará poniendo en manos del Estado , de la familia y del médico la vida de las personas, pese a que en un principio se cimente en la voluntad y autonomía absoluta del paciente. Por eso es importante dejar por escrito y de forma explícita en el testamento vital que se rechaza la eutanasia.
«Los médicos que estén dispuestos a convertirse en verdugos que los señale el Estado y los nombre. Eso sería lo lógico y no al revés»
¿Qué aspectos se deberían incluir en ese documento?
Lo primero es el ‘no’ a la eutanasia porque supone provocar la muerte de una persona y, en segundo lugar, el rechazo a la obstinación terapéutica que es prolongar la agonía del enfermo.
Eso quiere decir que la persona podría negarse a recibir tratamientos o pruebas diagnósticas que se consideren inútiles?
Totalmente. El paciente puede negarse a recibir tratamientos inútiles, ineficaces y desproporcionados.
¿El enfermo puede pedir la sedación paliativa aunque implique el acortamiento de la expectativa de vida?
Sí, porque, en aquellos casos en que está indicada, la sedación paliativa no busca la muerte del paciente sino aliviar su sufrimiento. Además debemos recordar que hablamos de enfermos terminales en los que no podemos controlar los síntomas de la enfermedad de otra manera.
Un enfermo que deje constancia que no quiere la eutanasia, ¿podría negarse a que le pusieran una sonda nasogástrica?
La hidratación y la alimentación son procesos básicos al igual que la higiene. Si se deja de hidratar se mata al enfermo de sed, no muere por su enfermedad. Pero hay situaciones límite o de frontera en los que el paciente no puede metabolizar bien o a veces hay que hidratar a través de una vía pero hay una flebitis, por ejemplo. En esos casos es absurdo seguir adelante. Pero, en general, la hidratación y la alimentación es un gesto humanitario, no son considerados tratamientos médicos.
¿Y podría rechazar la reanimación cardiopulmonar si su situación clínica es terminal?
Sí, totalmente. Hay casos en los que el paciente pide no ser conectado a un respirador artificial. Si llega la crisis piden que los dejen en paz. Es un momento delicado, por eso es bueno que haya comité de ética en los hospitales y que se produzca una reflexión seria porque el límite lo marca prácticamente la intención del acto médico: quitar o no quitar la vida.
En otros países como Bélgica los testamentos vitales caducan a los cinco años ¿Cree que con la regulación de la eutanasia deberían dejar de ser vitalicios en España?
Es una de las cuestiones que plantea la eutanasia . Habrá que revisar cuánto tiempo tienen de duración o si deben caducar. Lo importante es que se puedan modificar con la presencia de dos testigos de forma fácil y rápida y no que se convierta en un trámite burocrático, porque para que el testamento vital tenga validez debe estar registrado en la comunidad autónoma correspondiente.
¿Se puede reclamar a través de ese documento la asistencia espiritual?
Es un derecho que tenemos los enfermos y no se debería reclamar. El propios sistema debería ofrecerla. Con la pandemia hemos visto cómo las familias no han podido acompañar a sus enfermos moribundos. Yo no digo los enfermos que están en las UCI pero en una habitación, los familiares pueden acompañar a los enfermos si se les dan los equipos de protección. Y lógicamente la atención espiritual también es muy importante. En algunos hospitales hay que presentar una instancia ante el juez para poder entrar. Aquí hay enfermos que piden la unción de los enfermos. Con un EPI se puede entrar y darle la unción. No hay que aprovechar el Covid para deshumanizar la muerte que es lo que se está haciendo muchas veces en algunos hospitales.
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