España es el sexto país del mundo con más hurto en los comercios

Según los datos aportados por las unidades policiales españolas y recabadas por el departamento pertinente, en 2014 se denunciaron 183.753 hurtos en establecimientos y recintos, un 5,16% menos que en 2013, el año precedente. Todos estos datos aparecen publicados en el Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución 2014-2015, que se ha dado a conocer este miércoles 4 de noviembre en Madrid. Este informe radiografía el hurto o robo de menor consideración que se realiza en los pequeños comercios del país y expone un dato muy curioso: a pesar de que España está en la parte alta de la tabla de países con mayor índice de hurto, aquí el robo se comete desde fuera, es decir, el cliente potencial o persona que entra en el establecimiento. Los trabajadores internos perpetran el 18% del hurto total, frente al 52% del hurto externo (una cifra que está por encima de la media europea) y es que la tónica general de lo que ocurre en el resto de países, donde es la principal fuente de pérdidas en el comercio minorista.

El Barómetro, elaborado por The Smart Cube y el analista Ernie Deyle, demuestra que el volumen del hurto está decreciendo, ya que cifra en 2.487 millones de euros las pérdidas ocasionadas por esta práctica en el país, lo que equivale al 1,33% de las ventas de todo el sector, una ligera mejoría respeto al 1,36% del ejercicio precedente. Con la reforma del Código Penal español que entró en vigor el pasado 1 de julio, el hurto en las tiendas ha pasado a ser considerado delito leve. Si el valor de lo aprehendido se eleva por encima de los 400 euros, la pena para el ladrón puede ser de entre 6 y 18 meses de cárcel. Por otro lado, romper alarmas u otros dispositivos de seguridad conlleva penas superiores, por lo que el Barómetro Mundial también concluye que la nueva ley permite a los minoristas proteger tanto sus sistemas de protección electrónica de artículos como el resto de las inversiones en seguridad.

El análisis también señala que el 20% de las pérdidas se producen antes de que los artículos lleguen a las tiendas , ya sea en los centros de distribución o durante el transporte de los productos.

Por comercios, los de mayor índice de lo que llaman «pérdida desconocida» del material en nuestro país son las tiendas especializadas en moda (objetivo del 1,86% de los robos). Joyerías y relojerías también están en la mirilla de los ladrones de guante blanco (un 1,66% del global de hurtos) y, en tercer lugar, se roba en establecimientos de bricolaje, lo que suma un 1,44% de los hurtos. Cómo no, «smartphones» y tabletas también forman parte de los deseos de quienes no pueden pagarlos o quieren hacer un negocio soterrado con ellos y se colocan en el cuarto lugar de los robos en España. Complementos de moda, vino y cuchillas de afeitar se encuentran entre los artículos más hurtados, por este orden.

Por temporadas del año, son precisamente los meses que nos encontramos de noviembre y diciembre cuando repuntan los hurtos por la mayor afluencia de gente en la campaña de Navidad, porque es más fácil perpetrar el delito y porque se incrementa la salida en el mercado de reventa.