Un 'cirujano robot' para abrir las arterias tras un infarto

En el Hospital Gregorio Marañón de Madrid este tipo de procedimientos forman parte de la rutina del centro. Pero el martes 8 de junio por primera vez, no estuvo el cirujano a pie de camilla. El catéter lo empuñaba un robot quirúrgico y a los mandos de la máquina, en otra sala, le dirigía el cardiólogo con una suerte de 'joystick'. El médico mandaba y Corindus , la máquina, obedecía, amplificando el giro de la mano sin que le temblara el pulso. Al otro lado, en la mesa del quirófano, había un paciente infartado. Era un varón con una grave obstrucción en una de las arterias más importantes del corazón , la coronaria descendente anterior. Le operaron una mañana y recibió el alta el mismo día. Fue el primer enfermo operado con Corindus en España y uno de los pocos pacientes europeos tratados porque esta tecnología revolucionaria solo está presente en tres centros en Europa.

Corindus es el primer robot vascular que llega, como primer paso de una nueva era de la Cardiología , anuncia Francisco Fernández-Avilés, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. «El avance tecnológico es brutal y traerá un cambio de paradigma, una forma distinta de trabajar. Con más precisión y seguridad para médicos y pacientes», asegura a ABC.

Con la robótica, ganan los enfermos y también el personal sanitario. Este tipo de intervenciones son muy largas y la proximidad con los equipos de imagen y rayos X se convierte en un riesgo extra de radiación para médicos y enfermeros. Pero con Corindus se puede mantener la distancia. El peligro se reduce y la destreza gana. «El robot no lo hace todo, detrás de él están las manos del cardiólogo, pero con él podremos abordar intervenciones más complejas que hasta ahora tenemos vetada s», explica el cardiólogo.

El uso de la nueva tecnología no es un juego. El equipo de Cardiología del Gregorio Marañón se ha entrenado durante meses en Bélgica para conseguir la capacitación necesaria. Primero con simuladores y después con animales vivos. Ahora el hospital madrileño quiere convertirse también en un centro de aprendizaje para otros profesionales y otros centros.

Corindus es como un Da Vinci, pero solo pensado para el corazón. Da Vinci fue el primer robot que revolucionó la cirugía, la máquina robotizada más famosa de los quirófanos del mundo. Con él se mejoró la seguridad del enfermo, se acortaron los plazos de recuperación y se redujeron los efectos secundarios en intervenciones tan comunes como la extracción de la próstata.

Ahora esa misma revolución que emprendió Da Vinci en Urología la quiere emprender Corindus en Cardiología. Para la sanidad madrileña es un símbolo también de recuperación tras la pandemia. Ha llegado el momento de invertir en otras patologías diferentes al Covid y más cuando este virus ha dejado una estela de enfermos con problemas de corazón como efecto secundario.

Más de un millón de euros ha invertido la Consejería de Sanidad en la nueva tecnología y Madrid se ha convertido en uno de los pocos lugares en Europa en contar con esta nueva instalación.