Herencia neandertal y Covid-19

Svante Pääbo, premio Princesa de Asturias en 2018, acaba de poner de manifiesto que hay un bloque del cromosoma 3 en los más afectados por el coronavirus que corresponde a la herencia genética de los neandertales

07/12/2020
Actualizado a las 12:33h.

El coronavirus SARS-CoV-2 emergió como un agente que parecería diseñado para el éxito en su difusión como patógeno , lo que puede explicar su extensión pandémica. Altamente contagioso, transmisible incluso antes de que el afectado tenga síntomas y, sin embargo, en más de los 80% de los infectados causa infección leve.

Vamos conociendo por qué algunos humanos son más susceptibles al Covid-19; desde la carga vírica que podemos recibir, hasta la edad avanzada y los trastornos adicionales (obesidad, diabetes, cardiopatías) influyen. Análisis del genoma de más de 3.000 enfermos graves de Covid-19 asocian a un grupo de genes del cromosoma 3 con una mayor susceptibilidad . Formas concretas de estos genes (polimorfismos) determinan un riesgo más alto de padecer la enfermedad en su forma más grave, con hospitalización, complicaciones, etc.

Svante Pääbo , premio Princesa de Asturias en 2018 , acaba de poner de manifiesto que este bloque del cromosoma 3 en los más afectados corresponde a la herencia genética de los neandertales, que está presente el genoma de muchos humanos actuales. Tras la expansión de los diversos homínidos por fuera del continente africano, en el que se originaron, se produjeron cruces entre los sapiens y los neandertales. Así lo documentan detallados análisis paleogenéticos; en más del 30% de los habitantes del sur de Asia está presente ese rastro de herencia genética neandertal (63% en Bangladesh) que no se detecta en africanos, y solamente en el 8% de europeos y 4% de americanos. Dato relevante en apoyo de esta hipótesis es que los bangladeshíes residentes en Reino Unido tuvieron doble riesgo de morir de Covid-19 , al tiempo que la prevalencia es baja en África.

Fascinante rastrear en los avatares de cómo surge sustrato biológico de nuestra condición humana. Para algunos, un proceso evolutivo ciego sin propósito, para otros, un proceso evolutivo que nos interpela sobre el sentido de nuestra existencia. Fue en el Valle de Vindija (Croacia) hace unos 50.000 años, donde se fraguó parte de esa herencia neandertal en nuestros antepasados , con importantes repercusiones en nuestro sistema inmunitario. El coronavirus nos permite seguirlo analizando.