Los movimientos sociales declaran su frustración a Ban Ki-Moon por el resultado de Rio+20

«Me gustaría expresarle nuestro profundo desencanto, nuestra profunda frustración con el documento oficial presentado», dijo la activista brasileña Iara Pietrovsky , representante del grupo de articulación de la Cumbre de los Pueblos, en su reunión con Ban Ki-Moon, entregándole a su vez un documento político

elaborado por los movimientos sociales de varios países, con temas sindicales, indígenas, ambientales y de derechos humanos.

«Esperábamos un documento más audaz , mucho más ambicioso frente a los desafíos que estamos enfrentando», afirmó Pietrovsky. Curiosamente, ésa era también la posición de Ban Ki-moon dos días antes, cuando al abrir la conferencia manifestó su frustración y declaró que el documento era poco ambicioso, pidiendo un esfuerzo de los líderes presentes para mejorarlo.

Pero un día más tarde, presionado por Gobierno brasileño, que organiza la conferencia, Ban Ki-moon bajó el tono y dijo que el resultado de Rio+20 fue «un gran éxito», además de elogiar el liderazgo visionario de la presidenta Dilma Rousseff y de su equipo. La entrevista de sólo ocho minutos con periodistas brasileños, dejó a todos desconcertados, principalmente a los movimientos sociales. Según el diario Folha de São Paulo, el cambio de opinión de Ban Ki-moon ocurrió después de una reunión con el canciller brasileño, Antonio Patriota, que comentó el descontentamiento de Rousseff con su discurso de apertura.

«Nos gustaría que él (Ban Ki-moon) levantase la ambición y que realmente pudiéramos abrir espacios de más diálogo y participación para que ocurra un cambio radical de este documento oficial», dijo Pietrovsky, agregando que para los movimientos la Rio+20 ya acabó.

Entre las divergencias que debilitaron el texto están la derribada de un fondo de ayuda a los países pobres para acciones sostenibles, del Plan de Rescate de los Océanos , la retirada del texto de la expresión «derechos reproductivos» , que designa la autonomía de la mujer para decidir sobre cuándo tener hijos, y la falta de definición de los Objetivos del Milenio, que se postergó para el 2014.

Durante la semana del evento, los movimientos sociales protagonizaron protestas emblemáticas, como la de los indios que protestaron contra hidroeléctricas en la playa de Copacabana, o las viudas lloronas que enterraban la política ambiental. El miércoles, los movimientos reunieron más de 20.000 personas en el centro de Río, para protestar contra la conferencia, en un verdadero carnaval fuera de época.

El Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete , destacó la participación de estos movimientos y su potencial, que viene creciendo. «Estos días se ha hecho visible el enorme potencial de la sociedad civil, que no ha hecho más que crecer desde la Cumbre de Río de 1992, como prueban los numerosos actos, actividades y documentos», señaló el ministro.