Pagar más por los medicamentos, por salud

Con estos datos en la mano, la ministra de Sanidad, Ana Mato , justificaba la semana pasada el nuevo copago farmacéutico en función de la edad y la renta de los ciudadanos. Mato aseguró que la medida, más que recaudatoria, perseguía un consumo de medicamentos menor y «más racional».

«Somos uno de los países que más fármacos utilizamos o que, al menos, adquirimos. Y probablemente, seamos también de los países donde más se desperdician», admitía hace unos días el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín. «Estamos en un momento crítico», añadía.

Rodríguez Sendín exculpaba, sin embargo, al colectivo médico: «El médico receta, pero no puede impedir que el paciente acumule medicamentos en casa y a esto había que poner una solución».

Los 20.958 puntos Sigre de recogida de medicamentos repartidos en la casi totalidad de las farmacias españolas recogieron 3.755 toneladas de residuos en 2011 , frente a los 102.000 toneladas de envases llenos de medicamento vendidos el año pasado. Fuentes de la entidad que recicla los restos de fármacos de uso doméstico señalan que el 18% de lo recogido corresponde a productos de parafarmacia, cosmética o nutrición y una gran variedad de artículos, desde termómetros a pañales. En total son unas 700 toneladas recogidas que no son medicamentos. El resto, unas 3.000 toneladas, son envases -frascos, cajas, ampollas...- con restos de fármacos, caducados o no, y no todos vendidos a través de la Seguridad Social por lo que resulta difícil cuantificar el volumen real de medicamentos desperdiciados.

Sí existe constancia de que el número de recetas continúa creciendo . Según el informe del Observatorio del Medicamento, en los dos primeros meses de 2012 se han prescrito 166 millones de recetas, dos millones más que en el mismo periodo del año pasado aunque el gasto medio por receta, debido al abaratamiento de los fármacos, ha pasado del 11,71% en 2011 al 10,75%. Extremadura y Galicia, con 297 euros son las comunidades que más gastan en medicamentos por habitante, seguidas de Asturias, con 293 euros. En el extremo opuesto se sitúan Madrid (183 euros), Ceuta (175 euros) y Melilla (154 euros).

Consumir medicamentos en exceso tiene efectos nocivos para el paciente , según señala informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que advierte que más del 50% de los medicamentos se prescriben, dispensan o venden de forma inapropiada.

Entre los problemas más frecuentes que surgen de una polifarmacia (consumo de demasiados medicamentos) o una automedicación inapropiada figura la resistencia a los antimicrobianos por un uso excesivo de antibióticos, de forma que aumenta el número de medicamentos que dejan de ser eficaces para combatir las enfermedades infecciosas y las enfermedades y estancias hospitalarias se prolongan. También aparecen r eacciones adversas a los medicamentos originadas por su uso erróneo o por reacciones alérgicas y el uso excesivo de fármacos puede dar lugar a una pérdida de confianza del paciente.

Ana Tur-Prats, coordinadora del Máster Universitario en Economía de la Salud y del Medicamento de la Universidad Pompeu Fabra, no se atreve a adelantar si el incremento del copago se traducirá en un menor consumo de medicamentos. Señala que es necesario conocer la forma en la que varía la demanda de fármacos cuando cambia el precio y evaluar correctamente la magnitud del cambio porque no lleva aparejado el mismo incremento del consumo pasar del 40% al 0% que del 0% al 10%

«El copago óptimo será aquel que logre el mejor balance entre la disminución del riesgo financiero por compra de servicios sanitarios cuando se presenta una enfermedad o un accidente por un lado, y la disminucion del consumo excesivo e ineficiente que potencialmente podría generar un seguro sanitario sin copago ni franquicia por el otro» porque «estos dos efectos se contraponen», explica la experta de la Universidad Pompeu Fabra.

La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), que ha dado su apoyo al nuevo sistema de copago farmacéutico, cree que había que optar por iniciativas que afectan a la demanda de medicamentos dado que «las medidas sobre la oferta están agotadas», a juicio de uno de su vicepresidente Juan Vacas. Pese a que ve «complicada» la aplicación práctica del nuevo cobro según renta, Isabel Vallejo, vicepresidenta tercera de la entidad, se mostró contenta porque «puede tener una repercusión en la utilización más adecuada de los medicamentos y los servicios».

Desde la asesora farmacéutica Aseferma también consideran conveniente frenar «el despilfarro y controlar el gasto farmacéutico en España», de ahí que valoren las medidas anunciadas pues posibilitarán poner «en valor el medicamento».

Más reticente se muestra Juan Oliva, presidente de la Asociación de Economía de la Salud , porque los estudios realizados sobre copagos muestran una baja sensibilidad de la demanda de los usuarios. «Un crecimiento en los precios hace que baje la demanda de manera menos que proporcional», asegura Oliva, que recuerda que es el médico quien decide qué medicamentos y cuántos prescribe al paciente.

El presidente de la Asociación de Economía de la Salud y profesor de Economía de la Universidad de Castilla La Mancha cree que se debería llegar al compromiso de evaluar de manera independiente la eficiencia del copago y estar dispuesto a rectificar la medida si se identificaran inequidades importantes en el acceso a los servicios por parte de las personas de rentas bajas.