La Asociación de Bioética de Madrid propone «un protocolo de dolor extremo» para prevenir la eutanasia

Permitiría activar de «forma rápida y eficaz» todos los recursos del sistema de salud para ofrecer alternativas al paciente

A menos de un mes que entre en vigor la nueva prestación de ayuda a morir, un grupo de profesionales sanitarios de la Sociedad de Bioética (Abimad) han propuesto al Colegio de Médicos de Madrid (Incomen) la puesta en marcha de un «código de ... dolor extremo» con el objetivo de prevenir la eutanasia y garantizar una buena práctica clínica.

Este tipo de protocolos -según explica esta organización- ya se utilizan cuando peligra la vida de un paciente . Es el caso del ‘código infarto’ o el ‘código ictus’. Estos profesionales están convencidos de que esta herramienta podría ayudar al médico que recibe la petición de ayuda a morir «a coordinar una buena red de asistencia durante todo el proceso de deliberación con el paciente».

La ley de Eutanasia deja un espacio de 32 días entre que el paciente presenta su solicitud y se aplica la inyección letal. La Sociedad Española de Cuidados Paliativos estima que cerca de seis de cada diez enfermos que necesitan este tipo de atención no la reciben. Frente a esta situación, la Sociedad de Bioética de Madrid teme que muchos enfermos puedan pedir la eutanasia sin haber recibido un tratamiento adecuado al dolor que padecen. «Se trata de ofrecer al paciente todos los resortes posibles, integrando distintos equipos, ya sean de salud mental o cuidados paliativos, para dar salida a ese bache emocional tan grave que le lleva a pedir la muerte», explica a ABC José Jara, presidente de Abimad y médico del servicio de Urología del Hospital Gregorio Marañón. Este protocolo común para todos los médicos permitiría además que «profesionales de distintas especialidades desarrollen una respuesta rápida y eficaz» en el caso de pacientes con «código de dolor extremo».

«No dar un paso atrás»

Los profesionales sanitarios que integran la Asociación de Bioética de Madrid creen que esta práctica ayudaría además a «contribuir a la cultura de la vida frente a la eutanasia». «La función de los profesionales sanitarios ahora más que nunca es la de implicarnos con los pacientes, no es la de dar un paso atrás e inhibirnos ante una decisión de muerte. Tenemos que intentar sacar a esos enfermos del bache emocional y ofertarle todo lo que esté en nuestras manos para ayudarles», explica Jara.

El director de Abimad recuerda además que detrás de toda ley «hay una labor pedagógica» y en este caso es la de concienciar a los médicos de que la eutanasia va en contra «del Código Deontológico» y «no es un acto médico».

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios