París, ciudad sin coches por un día

Habrá, sin embargo, un largo rosario de autorizaciones. Y la prohibición completa del coche «solo» afectará a al centro de la ciudad , transformado en inmensa zona peatonal y de eventual «recreo ciudadano». La alcaldía ha intentado promover iniciativas «festivas», por descubrir a lo largo del domingo.

Los vecinos de algunos barrios podrán circular, respetando las reglas establecidas, si han pedido permisos que puedan justificar la necesidad «imprescindible» del coche. Estará prohibido circular a más de 20 kilómetros la hora, en cualquier caso.

Taxis y autobuses podrán circular durante todo el día. La alcaldía ha previsto precios especiales para quienes deseen aparcar sus vehículos en parkings públicos. Podrán circular los vehículos que transporten mercancías de distribución indispensable, los camiones que realicen servicios de mudanzas (autorizados previamente), los vehículos que transporten personas discapacitadas.

París no es la primera gran capital que impone una jornada anual sin coches. Pero se desea «emblemática», considerando que debe ser un «modelo» para los participantes en la gran conferencia mundial para combatir el cambio climático, reunidos en la capital francesa a últimos de noviembre.

Desde esa óptica «publicitaria», en estrecha colaboración con el Gobierno, la alcaldía desea acelerar la sensibilización cívica hacia los imperativos de la gran « transición energética mundial », contribuyendo en imprevisible medida a la modificación de los comportamientos individuales en la gran ciudad.

A juicio de la alcaldía, la primera jornada sin coches debiera contribuir a crear «una ciudad más tranquila y más respirable».

La alcaldía estima que 200 policías urbanos , 75 «agentes especiales» y unos 200 voluntarios serán suficientes para aplicar la decisión municipal y gubernamental. No están previstas multas especiales, aunque la prefectura tomará medidas especiales, la noche del sábado y la mañana del domingo, para impedir el tráfico en todas las zonas consagradas a celebrar la primera jornada sin coches.