El tráfico se reduce un 40% en París gracias a la circulación alterna de coches

A partir de las 5.30 de la mañana del lunes, 750 policías intentaron vigilar el estricto funcionamiento de la orden gubernamental. En París y una veintena de ciudades de la periferia quedó prohibida la circulación de los vehículos con matrícula impar. Metro y autobuses fueron totalmente gratuitos, desde esa hora.

La violación de la orden se castigaría con 22 euros de multa, si se pagaba en el acto. Los parisinos aceptaron la circulación alterna, sin problemas. A media mañana del lunes, Anne Hidalgo anunció, a través de su cuenta twitter, que la circulación se había reducido en un 40 % en París y la región parisina.

Apenas dos horas más tarde, Ségolène Royal anunciaba que la “experiencia” no se continuaría el martes. Según la ministra, los meteorólogos anuncian lluvia para el martes. Y, ante tal eventualidad, a su modo de ver, podía ponerse fin a una experiencia que, en París, solo ha sido aplicada en otras dos ocasiones, en 1997 y en 2014, muy brevemente.

Pierre Chasseray, presidente de la asociación “40 millones de automovilistas” considera que la medida ha sido poco o nada concluyente: “La polución no se redujo tan significativamente como estaba previsto. Ni la alcaldesa ni el gobierno se preocupan seriamente del origen de la polución ni de sus consecuencias económicas”.

Anne Hidalgo, por su parte, aprovecha la experiencia de 24 horas muy cortas de circulación alterna para seguir defendiendo su propio proyecto ecológico para la capital: luchar contra los vehículos que provocan más polución, combatir el diesel, favorecer el coche eléctrico y los transportes públicos, que han sido totalmente gratuitos durante toda la jornada de circulación alterna, el lunes día 23 de marzo.