Cataluña crea una nueva asignatura de ética con contenidos de religión

«Entendemos que hay una parte de la cultura muy vinculada al hecho religioso y que se debe conocer tanto si haces Religión como si no lo haces», dijo la consejera. «¿Acaso los chicos que no hacen Religión no deben saber qué es la Biblia?», se preguntó la consejera, quien afirmó que «cada vez hay más personas que delante de una obra de arte no saben qué representa». «Todos los alumnos de Cataluña deben saber por qué se festeja la Navidad o qué son los Reyes Magos», añadió.

A su entender, lo «ideal» sería una asignatura general de Ética y Religión , pero que no es posible debido a los acuerdos con la Santa Sede, que obligan a que la religión sea de oferta obligatoria . La nueva asignatura, que se empezará a impartir en primero y tercero de secundaria responde a los cambios que introduce la llamada Ley Wert , que tras varios años de gobierno socialista vuelve a obligar a los alumnos a cursar una asignatura de ética alternativa a la religión.

Respecto a la formación en ciudadanía , que algunas comunidades autónomas han incorporado en el currículum escolar en el desarrollo de la Lomce, se impartirá dentro de las materias sociales, como geografía e historia, según precisó la consejera. El Govern prevé también reforzar las horas de Matemáticas –cuatro semanales en tercer curso, frente a las tres de hasta ahora– e Inglés, mejorar las competencias digitales del alumnado , y ofrecer un plan de servicios a la comunidad. Los sindicatos acusaron el pasado martes a la consejera de «improvisar» los cambios en secundaria y de «anunciarlos sin consensuarlos con los profesores».

«No puede ser que nos enteremos por la prensa de lo que tenemos que hacer», denunció en declaraciones a ABC Montse Millán , representante de CC.OO. El pasado martes trascendió también que la Generalitat reforzará las horas de lengua en el Bachillerato para paliar los déficits en redacción. En concreto, implantará una más en primero. Los centros deberán decidir si amplían en Lengua catalana o castellana, pero Rigau obliga a que el reparto sea equitativo.