El Papa pide que, ante la pobreza, no se mire hacia otro lado
En el rezo del Ángelus subraya que es urgente ocuparse de los necesitados
María Durán
«Los que no tienen para vestirse, para comer o para medicinas» son los que centran la preocupación del Papa . Ayer lo repitió durante el rezo del Ángelus . Pidió a los peregrinos congregados en San Pedro que hicieran una reflexión: «Hablamos mucho ... de los pobres pero, ¿cuando pensamos en los pobres pensamos realmente que ese hombre, que esa mujer, que esos niños no tienen lo necesario para vivir?». Por eso, Francisco añadió: «Nuestras necesidades, aunque legítimas, nunca serán tan urgentes como las de los pobres que no tienen lo necesario para vivir».
Tomando como referencia el pasaje bíblico de la multiplicación de los panes y de los peces, el Papa explicó que «la lógica del compartir, la de Dios», la del «dadles vosotros de comer», -como pide Cristo a los discípulos ante la multitud que le seguía-, tiene que llevar a los cristianos a actuar por encima de la lógica egoísta del mundo. Así, Francisco ha puesto el dedo en la llaga: «¿Cuántas veces volvemos el rostro para no ver a los hermanos que tienen necesidad? Mirar a otra parte es una manera de decirles, con guante blanco «apañaros solos». Esto no viene de Jesús. Esto es egoísta».
La desapacible mañana de ayer en Roma hizo necesarios los paraguas, algo que el Papa agradeció a los peregrinos, - «sois unos valientes, bajo la lluvia», dijo- entre los que un nutrido grupo portaba banderas de Palestina para llamar la atención del Pontífice. Precisamente esta semana, la diplomacia vaticana ha dado un paso más en sus esfuerzos para que la comunidad internacional no se olvide de Oriente Medio .
El pasado miércoles, la Secretaría de Estado Vaticana envió a los embajadores ante la Santa Sede una «nota verbal» en la que pedía a los diplomáticos un esfuerzo para hacer llegar a sus respectivos gobiernos la preocupación del Papa por la situación en la zona y transmitir el temor de que la comunidad internacional se vuelva impasible ante estos conflictos enquistados. Enviaron a los embajadores el texto con el fuerte llamamiento a la paz que pronunció Francisco en el Ángelus hace 8 días. En él recordaba la inutilidad de las masacres y pedía «con todo el corazón» que se pare la guerra.
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