Adopta una borrasca o un anticiclón en España

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) aún no ha tomado una decisión al respecto, aunque ya ha lanzado una consulta entre los servicios meteorológicos nacionales y «desde España estamos a favor de acogernos a estos nombres debido a una razón práctica», explicó Casals. Aunque desde Meteorología no pueden concretar la fecha en que lo pondrán en marcha, sí afirman que «no va a tardar». «Pensamos que es una buena idea, si se nombra a los tifones y a los huracanes, por qué no vamos a nombrar las borrascas y los anticiclones del Atlántico Norte. Además, es una buena manera de contabilizarlos».

Si finalmente la OMM decidiera adoptar formalmente este sistema, lo más probable es que se llegara a un acuerdo con la Universidad Libre de Berlín para utilizar los nombres propuestos desde este centro. Esto ya ocurrió a finales de los 70, cuando la OMM y el Servicio Meteorológico de Estados Unidos, tras años en que se ponían nombres arbitrariamente, decidieron alternar nombres de hombres y mujeres para el nombramiento de las tormentas y huracanes.

La Universidad Libre de Berlín, por su parte, utiliza un año nombres femeninos para las borrascas y masculinos para los anticiclones, y al año siguiente lo hace a la inversa, según explica Ana Casals. Aunque hay otra diferencia con respecto al sistema para bautizar los huracanes, y es que éstos son menores en número. En cambio, solo desde el 1 de enero al 28 de febrero de este año se agotó el alfabeto alemán, que son 26 letras, pues se contabilizaron 29 borrascas, y hubo que empezar de nuevo.

El Instituto Meteorológico de la Universidad Libre de Berlín empezó a poner nombres a las altas y bajas presiones en 1954, pero no fue hasta 2002 cuando el proceso se abrió a cualquiera que quisiera colaborar a través del programa Adopta un vórtice (“Adopt a vortex”, en inglés). Por una cantidad, usted puede patrocinar una borrasca o un anticiclón, un dinero que va destinado a becas y a financiar la continuidad de la observación meteorológica en Berlín, que cuenta con una de las series de registros mayores en el mundo.

Las tarifas 2013-2014, según explican en la página web del programa Adopta un vórtice, son 199 euros para las borrascas, y 299 euros para los anticiclones, sin impuestos. Según Casals, las tarifas para los anticiclones son más altas porque normalmente duran más. Si alguna empresa ya está pensando que puede poner su nombre a alguna de estas borrascas debe saber que solo se permiten nombres propios, aunque en la página web del programa ese nombre iría enlazado al patrocinador en cuestión. Entre 2002 y 2012 han participado en esta acción de la Universidad Libre de Berlín 1.800 personas de 15 países europos, más Brasil, Japón y Estados Unidos.