visita ad limina

El Papa a los obispos españoles: «No pierdan la ilusión»

El obispo de Bilbao le regala un trozo del árbol de Guernica, «símbolo de lugar de encuentro y reconciliación»

El Papa a los obispos españoles: «No pierdan la ilusión» abc

laura daniele

Los obispos españoles iniciaron este lunes su visita ad limina, un encuentro que el Papa celebra con los obispos de un determinado país cada cinco años para conocer de primera mano el funcionamiento de las diócesis.

El primer grupo que se reunió con el Papa ... Francisco en la Biblioteca del Palacio Apostólico fueron los prelados de las diócesis de Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Palencia, Burgos, Pamplona, Logroño y Jaca. «Fue una reunión muy cordial y amable», explicó a ABC el obispo de Bilbao, monseñor Mario Iceta. Durante las próximas dos semanas, 83 prelados, divididos en pequeños grupos de siete u ocho, conversarán con el Santo Padre sobre los logros y retos de sus diócesis.

Durante el encuentro celebrado este lunes, que duró dos horas, los diez obispos presentes -uno de ellos auxiliar- comentaron al Papa «cuestiones generales» de sus respectivas diócesis, como «la labor en la pastoral familiar, los jóvenes y las vocaciones sacerdotales». También la situación económica y social formó parte del diálogo. «El Papa se interesó por la falta de trabajo y la crisis económica», indicó monseñor Iceta.

Aunque en la reunión estaban presentes varios obispos de la diócesis vascas, la atención pastoral a las víctimas del terrorismo no entró entre los temas que se abordaron.«No hemos entrado a pie de página. Hemos hablado de cuestiones comunes de las diócesis», explicó monseñor Iceta, quien indicó que estos detalles o singularidades de cada diócesis se explican en el informe que previamente los obispos enviaron al Vaticano en diciembre.

El Papa hizo alguna pregunta pero se dedicó sobre todo a «escuchar atentamente» a los prelados. «Sus orientaciones y mensaje lo dará en el encuentro que tenga con los obispos el 3 de marzo», explicó.

Una crónica de fútbol

Para monseñor Iceta era la tercera vez que conversaba con el Santo Padre. «Es una persona muy acogedora y nos animó a trabajar con esperanza. En varios momentos nos dijo: 'No pierdan la ilusión ni la dulce y confortadora alegría de evangelizar'. Eran una palabras de Pablo VI. Hemos salido muy reconfortados».

El obispo nacido en Guernica le entregó al Santo Padre como regalo un trozo del árbol emblemático, símbolo de «lugar de encuentro y reconciliación», además de un libro con crónicas periodísticas y fotografías del partido que jugaron las vísperas de Reyes de 1947 el Athletic de Bilbao’ y el club de fútbol argentino San Lorenzo de Almagro, del que el Papa es socio. El encuentro terminó en empate.

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