Turquía inaugura su primer «sex shop islámico» en internet

También se ofrecen consejos sobre prácticas sexuales adecuadas para musulmanes. Por ejemplo, el titulado «La relación anal conforme al Islam», asegura que «el intercambio sexual anal con la mujer, independientemente de cómo se haga, es estrictamente pecaminoso. El intercambio anal, incluso entre esposos, denominado sodomía, está prohibido». La sección explica que, según el Corán, uno de los principales objetivos de una relación sexual es la reproducción, imposible de esta forma, y reseña las citas coránicas que explican este aspecto. Otros artículos hablan sobre el sexo oral, los tocamientos estimulantes o, de forma más genérica, «la vida sexual conforme al Islam».

Aunque más modesto, Helal Sex Shop intenta imitar el éxito de la compañía El Asira, la primera tienda erótica online para musulmanes, con sede en Amsterdam. Su creador, el holandés de padres marroquíes Abdelaziz Aouragh, creó el lugar hace tres años «como alternativa a otros sitios que se centran en la pornografía y en el lado extravagante del erotismo». El Asira.com vende solo objetos «permisibles en el Islam», del mismo tipo que la empresa turca: nada de vibradores, elementos pornográficos u objetos con lenguaje obsceno o desnudos.

Otras compañías como Sex Toys Islam, de Atlanta, o la bahreiní Dar Khadija, creadas más o menos en la misma época, son algo más audaces, y se atreven a incluir objetos como esposas o látigos, o lencería provocativa. En todos los casos, sus creadores insisten en que sus productos respetan escrupulosamente los preceptos islámicos, y llenan un vacío que muchos musulmanes demandan. «Tuvimos 70.000 visitas en los primeros cuatro días», dice Abdelaziz Aouragh.

Ahora, Helal Sex Shop trata de llevar este mismo concepto a los consumidores turcos, que en muchos casos no hablan ninguno de los idiomas de las páginas mencionadas (árabe, inglés, francés y holandés).