La cirujana que realizó la doble mastectomía a Angelina Jolie explica los detalles de su tratamiento

La divulgación del tratamiento médico de la actriz coincide con la intención expresada por Jolie en el artículo «Mi opción médica», publicado el pasado martes por el «New York Times», de ofrecer toda la información a su disposición sobre su caso para que mujeres que también tengan mutaciones en el gen BRCA puedan tomar decisiones informadas sobre su cuerpo y su salud.

Como recalca Fink en el texto, es importante recordar que el caso de cada mujer es diferente y que la cirugía «no tiene por qué ser necesariamente la elección adecuada para todo el mundo», ya que existen «alternativas disponibles».

El camino que siguió Angelina y el equipo médico que la trató comenzó con la recopilación de información sobre su caso y la mutación genética que padece. La siguiente fase consistió en un periodo de 10 meses de vigilancia en los que se siguió la evolución del caso de Jolie gracias a mamografías, exámenes médicos y auto exámenes de las mamas y una resonancia magnética. El siguiente paso supuso decidir si la doble mastectomía era la opción más adecuada para Jolie, una decisión que se suele tomar en base a la situación personal del paciente. Si tiene una relación estable y si desea tener hijos son factores que determinarán la decisión.

Buena recuperación

Como en el caso de Jolie sí era la opción más conveniente, el procedimiento prosiguió hacia una cuarta etapa dedicada a la preparación para las operaciones y su ejecución. En esta sección, Fink detalla las opciones que Jolie tenía como paciente y las decisiones que tomó. Por su artículo, sabemos que Jolie se sometió primero a una operación conocida como «nipple delay», realizada antes de las mastectomías, cuya finalidad es aumentar las probabilidades de conservar los pezones tras la cirugía. «En el caso de Angelina, ella juzgó que era un paso extra que merecía tomar por cautela», aclara Fink. A continuación, Jolie se sometió a una novedosa técnica, desarrollada por Fink mientras trataba a la actriz, que evita hacer una biopsia de los ganglios centinelas y sustituye el procedimiento por una inyección de tinta (PBDI) que permite localizar los ganglios centinela sin extirparlos. Tras someterse a la retirada de todo el tejido mamario, Jolie pasó de nuevo por el quirófano para completar la reconstrucción de sus pechos.

Durante el proceso de recuperación, Fink señala que Brad Pitt, a quien no menciona por su nombre, sino como pareja de Jolie, esperó siempre cerca de Angelina para poder «saludarla según saliera de la anestesia». Fink también explica que la buena recuperación de Angelina se debe en gran parte a las expectativas de la actriz. «Angelina esperaba sentirse bien, estar activa», apunta Fink, quien recuerda que cuando le dio la noticia a Jolie de que todo el tejido retirado era benigno, la casa de la actriz ya estaba empapelada con ideas e imágenes para el nuevo proyecto que Jolie planea dirigir.

Además de los detalles sobre su cirugía, Fink enumera los medicamentos y los suplementos vitamínicos y dietéticos que Jolie ingirió para mejorar la cicatrización, reducir el riesgo de infecciones, minimizar las nauseas y los vómitos tras las operaciones e incluso mejorar el nivel de oxígeno en la piel.

La cirujana finaliza su artículo, tal y como hizo Jolie, recomendando a todas las mujeres que crean estar en situación de riesgo que busquen asesoría médica y que tomen «el control de su futuro».