La fumata blanca podría ser el miércoles por la mañana si hay un claro favorito

Aunque tarde algo más, la misa de Inauguración del Pontificado, con mandatarios de todos los países, tendrá lugar el domingo 17 a las 10 de la mañana. En medios vaticanos se espera con interés la participación de la Familia Real española.

Al término del quinto día de reuniones generales de todos sus miembros, el Colegio Cardenalicio fijó, por fin, el comienzo del Conclave para el martes 12 de marzo .

La jornada comenzará por la mañana con la misa «por la elección del Papa» en la basílica de San Pedro, concelebrada por todos los cardenales, incluidos los mayores de 80 años. La homilía será pronunciado por el cardenal Decano, Ángelo Sodano, que tiene 85 años y no participará en las votaciones.

El Cónclave dará comienzo por la tarde con la procesión de los cardenales, por riguroso «orden de precedencia», desde la Capilla Paulina hasta la Capilla Sixtina , cantando el «Veni Creator Spíritus». Con la mirada en los impresionantes frescos del Juicio Final, los cardenales escucharán una meditación del cardenal agustino maltés Prosper Grech, de 88 años, una autoridad mundial en teología patrística. A continuación los cardenales prestarán juramento y el maestro de ceremonias pronunciará la famosa frase «Extra omnes!» («¡Todos fuera!») antes de cerrar con llave –de ahí el nombre de «cum clave»- las grandes puertas de madera de la Capilla.

El primer escrutinio, de gran importancia, tiene lugar justo a continuación. Muchos peregrinos, turistas y curiosos merodearán por la plaza de San Pedro a última hora de la tarde con la mirada puesta en la chimenea , que empieza a humear cuando se queman las papeletas. Es la primera votación de tanteo, y el humo va a ser negro, para desilusión del público. Pero el primer escrutinio tiene gran interés pues – a menos que se produzca un voto completamente disperso- los dos o tres cardenales más votados irán camino de convertirse en finalistas.

Lo más importante de la primera jornada son las conversaciones de esa noche, una vez vistas las posibilidades reales de cada candidato, con vistas a trasladar los apoyos a quienes tengan posibilidades reales de llegar a los 77 votos, los dos tercios de los 115 cardenales electores.

El miércoles habrá dos escrutinios por la mañana y otros dos por la tarde. Si existe un claro favorito podría haber «fumata bianca» quizá al tercer escrutinio, a última hora de la mañana. Si no, al cuarto, a primera hora de la tarde, o al quinto, ya al atardecer…

Con mucha frecuencia, lo que sale de la chimenea es una «fumata grigia», de un color gris impreciso, y hay que tener cuidado para evitar errores. Por la mañana, el humo gris tiende a parecer blanco mientras que por la tarde, con el sol por detrás, incluso el humo blanco parece a veces negro…

Pero el programa de los cardenales incluye todavía tareas importantes de aquí al martes. Para empezar, el sábado por la mañana tendrá lugar la última de las reuniones generales, en las que han tomado la palabra hasta ahora más de cien purpurados para tratar temas variadísimos a los que ayer se añadieron «el diálogo interreligioso» -léase relaciones con el Islam-, «la importancia de un anuncio positivo del cristianismo» y «el anuncio de la Misericordia, promovido por Juan Pablo II», según la síntesis ofrecida por el portavoz del Vaticano.

Al final de la reunión del sábado se procederá al sorteo de las habitaciones de los 115 electores en la Casa Santa Marta , a la que se trasladarán el lunes por la tarde.

El padre Federico Lombardi recordó que, aparte de las intervenciones en el aula, «las conversaciones de los cardenales en privado tienen una importancia fundamental», pues es el marco en que se habla de preferencias respecto a los «papables».

La constitución apostólica que regula la sucesión, aprobada por Juan Pablo II en 1996, invita a los fieles a rezar por la elección del Romano Pontífice. En esa línea, el cardenal Carlos Amigo Vallejo celebrará una misa en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat el domingo a las 10 de la mañana para los españoles y romanos que quieran sumarse a la plegaria por la elección del Papa.

La nota de buen humor del viernes volvió a darla el cardenal Timothy Dolan de Nueva York colgando en su blog un cariñoso mensaje a los neoyorquinos: «Os voy a echar a todos de menos en la fiesta de San Patricio», que es precisamente el domingo 17 de marzo. Dolan celebrará la fiesta en Roma pero, «por el momento, no he conseguido ni el pan marrón irlandés, ni la carne salada ni el whisky». Seguro que algún «Irish American» en Roma organizará algo.