César Nombela: «Me gustaría que se hicieran ránkings de departamentos»

-¿Qué es lo propio de la UIMP?

-Se la define en su estatuto como una universidad de alta cultura y de trabajo multidisciplinar en la docencia y en la investigación. Es, desde luego, una universidad muy especial, tanto por el momento y la forma en que se funda, como por la tradición que ha llegado a consolidar. Es una de las dos universidades (con la Universidad Nacional de Educación a Distancia) que depende directamente del Gobierno español, no de las comunidades autónomas. Profundizar en la promoción de la alta cultura y en la docencia y la investigación multidisciplinares es su carácter distintivo.

-¿Qué programa de gobierno trae a la UIMP?

-Es prematuro hablar de programa, pero desde luego el avanzar en ese carácter de estudio, de debate, de análisis universitario de alto nivel y de carácter multidisciplinar, es fundamental. También insistir en la faceta de internacionalización, inscrita en su propio nombre.

-El ministro de Educación prepara la reforma universitaria. ¿Qué punto considera usted aquí central?

-La universidad tiene que profundizar en una nueva forma de gestión que permita realmente aprovechar al máximo los recursos y las capacidades. Nuestros centros universitarios tienen que estar cada vez más, y mejor, y con más eficacia, al servicio de lo que es la sociedad del conocimiento, que supone educación e investigación para nuestro país.

-Las universidades españolas salen muy mal en los ránkings , no así nuestras escuelas de negocios. ¿Por qué?

-La prestación que aporta una escuela de negocios es muy diferente a la de una universidad. Además, los ránkings, tal y como se hacen, son muy discutibles. A mí sí que me gustaría que se hicieran ránkings de departamentos. Yo creo que habría bastantes departamentos de universidades españolas de áreas concretas que destacarían en el conjunto europeo e internacional de una forma más clara que el conjunto de la instituciones. La universidad española es heterogénea, y cada universidad lo es en sí. Pero creo que tenemos grupos de docencia y de investigación en áreas concretas, en distintas universidades, que podrían ocupar mejores lugares en un ránking general que el que ocupan las instituciones en su conjunto en estos ránkings. Estoy convencido de que el potencial de nuestras universidades es mucho mayor del que reflejan estos ránkings .

-Usted ha sido presidente del CSIC. ¿Le ayudará esa experiencia en la nueva tarea que se le presenta?

-Ciertamente. Mi paso por el CSIC me permitió conocer mucho más lo que es creación de conocimiento, y eso se puede aplicar ahora a la UIMP.

-Usted, como científico de reconocido prestigio, ¿cómo ve la investigación en España?

-Desde aproximadamente el 2007-2008 se ha llegado a una estabilización de la inversión en ciencia. Realmente nos tiene que preocupar el recuperarla. Pero necesitamos un despegue en la investigación que no es tanto la cantidad de la producción, como la calidad, el impacto y sobre todo el aprovechamiento. Se trata de que nuestro sistema productivo, y la sociedad en general, se beneficien del conocimiento que proporciona la investigación española.

-El primer rector de la UIMP fue Ramón Menéndez Pidal. Es una prueba de la excelencia a la que se aspiraba. ¿Se ha conseguido?

-Ese nombre impone, un gran intelectual del siglo XX. También el del segundo rector, un gran físico, Blas Cabrera. Suponen un tándem que implica un planteamiento de verdadero progreso y avance por el mundo del conocimiento. En los años recientes se ha producido un salto notable en la alta cultura y en la producción científica y docente de carácter multidisciplinar en la UIMP. Tenemos que seguir mejorando en este objetivo.