El castillo de Utrera pasará a ser propiedad de los utreranos después de siete siglos

Una situación que hunde sus raíces en la historia, concretamente en el año 1253, cuando los reyes Alfonso X el Sabio y Sancho IV, realizaron una serie de donaciones de fortalezas y castillos al entonces reino de Sevilla, para que se pudiera organizar la defensa de unos territorios que correspondían aproximadamente con lo que hoy serían los términos municipales de las provincias de Sevilla, Huelva y Badajoz. Los siglos fueron pasando y el castillo de Utrera, al igual que otros castillos como el de Almonaster la Real o el de Fregenal de la Sierra, seguía perteneciendo primero al reino de Sevilla y posteriormente al Ayuntamiento de Sevilla. El de Utrera se sumará a otros castillos que estaban repartidos en el antiguo reino de Sevilla y que en los últimos años han cambiado de propiedad, como las fortalezas de Alcalá de Guadaíra o Constantina.

José María Villalobos, alcalde de Utrera, tras una serie de conversaciones que se han llevado a cabo a lo largo de los últimos años, ha llegado a un acuerdo con Juan Espadas para que pronto se termine con esta irregularidad histórica, que en el caso de Utrera ha impedido un mejor aprovechamiento de los recursos propios del castillo y el abandono durante muchas décadas del monumento. En breve, el castillo de Utrera se va a incorporar al patrimonio municipal de Utrera, en una operación que se va a realizar a través de una mutación demonial subjetiva, por la que el castillo va a mantener su actual condición de Bien de Interés Cultural . En el próximo pleno municipal que se celebre en el Ayuntamiento de Utrera se va a estudiar la aprobación de un acuerdo marco de colaboración entre los dos ayuntamientos que finalice con la transmisión de la propiedad del monumento.

El alcalde de Utrera ha querido mostrar su agradecimiento a «Juan Espadas y a la ciudad de Sevilla por su generosidad y facilidad con Utrera para que nuestra ciudad ostente, siete siglos después, la propiedad de nuestro querido castillo ». El primer edil utrerano ha recordado que «los utreranos hemos vivido grandes momentos en nuestro castillo y en los últimos años el Ayuntamiento de Utrera está haciendo un gran esfuerzo para su rehabilitación, recuperación y puesta en valor».

El castillo de Utrera es el monumento más antiguo de la ciudad, que ha tenido que lidiar a lo largo de la historia con muchos momentos complicados, ya que al enclavarse en un territorio de frontera, ha sido sometido a muchos asedios, que han terminado por hacer mella en sus componentes arquitectónicos. Lo que ha llegado hasta nuestros días tiene poco que ver con lo que era el castillo inicialmente, por lo que las corporaciones municipales han llevado a cabo un importante esfuerzo en las últimas décadas a la hora de trata de recuperar su esplendor, todo ello a pesar de las dificultades que suponía el asunto de la titularidad.

Más recientemente, a lo largo del siglo XX, el pequeño cerro en el que se sitúa el monumento comenzó a poblarse de edificaciones en muchos casos sin control que de manera paulatina invadieron el terreno del castillo, haciendo que su percepción fuese cada vez más complicada, quedando casi engullido por estas construcciones. Por ello en los últimos años se ha llevado cabo la redacción de un estudio que trata de identificar con precisión los límites de la parcela catastral del Castillo , con el objetivo de liberar las zonas que han sido ocupadas por parcelas a lo largo de todos estos años.

Un estudio que fue presentado por el alcalde de Utrera y la delegada de Turismo y Festejos el pasado mes de abril para seguir dando pasos en la recuperación del monumento. Y es que la intención del actual equipo de gobierno municipal es la de «abrir el castillo a la ciudad» , ya que ha sido un recurso poco aprovechado a lo largo de las últimas décadas. Para ello una de las ideas más llamativas es la que contempla la creación de una nueva calle rodeando todo el castillo, que se ubicaría en parte de los terrenos que actualmente están ocupados de manera irregular y que conectaría la avenida de Fernanda y Bernarda, la calle Ruíz Gijón y la plaza de Ximenez-Sandoval. Una calle, en las faldas del monumento más antiguo de la ciudad, donde se ubicaría un atractivo museo de escultura al aire libre, diseñado por el artista local Salvador García, que sería el último paso para devolver definitivamente el disfrute del castillo a los utreranos.