Los arroceros defienden el uso de «humedales saludables donde no existen aguas estancadas»

«Ante estos nuevos casos, nuestro sector, sensible y preocupado ante este grave problema, quiere, no obstante, mostrar su disconformidad con las referencias que están apareciendo en los medios de comunicación respecto a este tema, y a nuestra zona cultivable. En este sentido, hay que considerar que no es exclusiva la siembra del arroz en la zona, por lo que habría que tener en cuenta a todos los cultivos de regadío de las Marismas de Guadalquivir », explican en el comunicado.

Para este sector tan importante en la economía de la provincia de Sevilla, el agua en el arrozal sevillano «está en constante movimiento. Es preciso aclarar que del 100% de la dotación de agua recibida para el cultivo del arroz cada año, el 75% se devuelve al río limpia y cristalina , según la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, realizando las marismas arroceras una importante labor de filtro natural de la turbidez que presenta el río Guadalquivir en toda su cuenca y siendo fundamental para la biodiversidad del estuario».

El sector considera que se trata de « humedales saludables donde no existen aguas estancadas y se realiza una importante labor de nivelación del terreno y movimiento del agua» y piensa que habría que hacer especial hincapié en «buscar estos focos de aguas varadas, en zonas donde sí se pueden apreciar estas características, como son zonas próximas de parajes naturales, ríos y afluentes de Guadalquivir (como por ejemplo el arroyo del Ríopudio que recorre la comarca del Aljarafe sevillano), o zonas propensas a la acumulación de agua como son piscinas, abrevaderos, aljibes o desagües».

Hasta el momento, tanto en el año 2020, como hasta la fecha en el año 2021, « no se ha detectado ningún caso de infección por el mosquito del virus de Nilo en ninguna localidad o municipio en el interior de la marismas arroceras de Sevilla , sector en el que trabajan más de 5.000 personas, muchas de ellas en contacto directo con los arrozales y que representa casi el 2% de los puestos de trabajo de Andalucía, según el Estudio Socioeconómico del Sector Arrocero de la Facultad de Ciencias Económicas de Sevilla», continúan explicado en el comunicado.

El sector, «consciente de la magnitud del problema y que afecta a la salud de las personas, quiere ser parte de la solución» y señala que está « a favor de los tratamientos preventivos» , por lo que ha puesto a disposición de la Administración «todos los medios de los que dispone (técnicos de Producción Integrada, coordinación con empresas de vuelos…)» y recuerda que cada vez «tiene menos materias activas con las que combatir, principal motivo de la reducción de la superficie de arroz en Europa», al tiempo que critica que desde «hace bastantes años, no cuenta con productos insecticidas autorizados para las plagas del cultivo en Sevilla».