Los bares y comercios de los pueblos sevillanos cerrados esta semana podrán abrir hasta las 22.30 horas

Esto es así porque el criterio que prevalece para decretar este horario es el de permanecer a un distrito que no se halla en nivel de alerta 4 (riesgo extremo), que se da en aquellos casos en los que estas localidades tengan una tasa superior a los 250 casos por cada cien mil habitantes.

Si un distrito sanitario pasa a estar de nivel 4 a 3 (riesgo alto, entre 150 y 250 casos) beneficia a los pueblos que lo integran cuyas incidencias acumuladas estén por encima de los 500, como ha sido en esta ocasión para la mayoría de municipios sevillanos que desde la pasada medianoche cumplen un periodo de siete días de confinamiento.

Se trata de Pilas (que pertenece al distrito Aljarafe), Los Corrales, La Luisiana (Este), Alcalá del Río, Almadén, Brenes, Constantina, Guillena (Norte), El Cuervo, Los Molares y Montellano (Sur), cuyos distritos a los que pertenecen están en nivel 3 de la alerta sanitaria que estableció en octubre del pasado año el Ministerio de Sanidad. Tan sólo El Garrobo está , además de confinado (nivel 4 grado 2), con todos los comercios no esenciales cerrados, a pesar de que está incluido en el distrito Norte,

Por tanto, se tiene en cuenta más que la tasa de cada localidad, la del distrito sanitario al que pertenece, por lo que once de las doce localidades que se hallan confinadas en estos momentos podrán tener sus comercios abiertos como el resto de localidades , es decir media hora antes del toque de queda , establecido desde las once de la noche hasta las siete de la mañana.

La confusión parte de la modificación que realizó este pasado miércoles la Junta de Andalucía al decretar que en lugar de estar abiertos hasta las 18 horas los comercios de los pueblos que superaran la tasa de los 500 podrían hacerlo dos horas más , pero esta modificación sólo afecta a aquellos pueblos andaluces que además de superar esta marca (y estar cerrados perimetralmente) sus distritos sanitarios a los que pertenezcan se encuentren en nivel 4 o riesgo extremo.

Lo que sí cambia el pertenecer a un nivel u otro es, básicamente, el aforo en espacios cerrados, como velatorios, comercios, etc..., o cuando se realizan actividades al aire libre, tal y como ha venido sucediendo desde la segunda ola.