De Pedro Pacheco al alcalde de Lebrija, otros casos de enchufismo a trabajadores fantasma

Uno de los casos más sonados en Andalucía fue el de Pedro Pacheco, el exalcalde andalucista de Jerez de la Frontera fue condenado a cinco años y medio de cárcel por una malversación de 206.833,66 euros. En enero de 2005 enchufó en empresas municipales de Jerez de la Frontera a dos dirigentes de su formación, el Partido Socialista de Andalucía (PSA), que ni siquiera iban a trabajar. Pacheco ya no era alcalde, aunque continuaba en el gobierno municipal en coalición con el PP.

Ya en la provincia de Sevilla, la pasada primavera se conocía que la sentencia contra el exalcalde socialista de Lebrija Antonio Torres García por haber estado contratado durante ocho años como director de relaciones o recursos externos de la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), una entidad de la Junta de Andalucía que abonó por sus servicios cerca de 360.000 euros.

La Audiencia de Sevilla le impuso dos años y tres meses de cárcel y cuatro años de inhabilitación absoluta como cooperador necesario del delito de malversación, y a cuatro años de inhabilitación especial para empleo o cargo público porque considera que «no fue a trabajar pero recibió el dinero». A quien contrató al exregidor «por su sola voluntad, amistad y afinidad política», el exdirector general de la Faffe, Fernando Villén Rueda, le cayeron tres años y medio de prisión.

Otro de los casos más mediáticos fue el conocido como el director 'fantasma' del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco. Luciano Alonso, exconsejero de Cultura de la Junta de Andalucía, fue absuelto del delito de prevaricación por la contratación del socialista Luis Guerrero, quien durante la instrucción del caso fue excluido de las diligencias, para dirigir dicha institución. Alonso dimitió en diciembre de 2016 tras conocerse la apertura de juicio oral contra él. El tribunal descartan el ilícito penal y señalaba que su actuación fue irregular desde un punto de vista administrativo.