La Diputación de Sevilla avisa: estas son las recomendaciones contra el virus del Nilo si resides en uno de los pueblos afectados

El virus del Nilo se transmite exclusivamente por la picadura de mosquitos infectados, no de persona a persona ni por contacto directo con animales. Aunque la mayoría de contagios son de forma leve o asintomática, en un pequeño porcentaje puede provocar afectaciones neurológicas.

La Diputación recuerda que la presencia del mosquito no se concentra únicamente en zonas de campo. De hecho, es habitual que los mosquitos se críen en las viviendas de zonas urbanas y periurbanas.

Una maceta con agua retenida, un cubo olvidado, un canalón obstruido o una pequeña fuga en un patio son suficientes para generar un foco. Los expertos destacan que la mayoría de los mosquitos que pican dentro de las casas se han criado muy cerca de ellas, por lo que la prevención doméstica es crucial.

En el caso del campo y de las zonas naturales, el riesgo aumenta por la presencia constante de puntos húmedos, vegetación frondosa y agua estancada en charcas, riberas o acequias. En estos entornos, los mosquitos adultos encuentran refugio durante el día y se muestran especialmente activos al amanecer y al atardecer.

En explotaciones ganaderas y fincas agrícolas se añaden otros factores, como fugas de agua, bebederos deteriorados o rodadas de vehículos donde se forman charcos.

Las autoridades sanitarias insisten en que cortar el ciclo de reproducción del mosquito es tan importante como protegerse de sus picaduras. Por eso, recomiendan revisar habitualmente todos los espacios donde pueda acumularse agua.

Vaciar y limpiar recipientes, platos de macetas, cubos, juguetes o elementos decorativos de exterior evita que las larvas prosperen. También resulta imprescindible mantener limpios los canalones y garantizar el correcto drenaje de patios, desagües y zonas donde tiende a acumularse agua tras la lluvia o el riego.

Las piscinas y estanques también necesitan una atención especial. Si están vacíos, deben secarse completamente para impedir que queden zonas encharcadas. Si están llenos, el agua debe mantenerse tratada con métodos adecuados como el uso del cloro, o bien introducir peces que se alimenten de larvas.

En jardines y zonas verdes, la abundante vegetación y la sombra constante pueden ofrecer refugio al mosquito adulto. Mantener estos espacios cuidados, con riegos moderados y revisando las zonas más húmedas, contribuye a reducir su presencia.

La prevención sigue siendo la medida más inmediata para evitar el contacto con mosquitos infectados. Lo más recomendable es utilizar repelentes para uso doméstico, aplicándolos según las indicaciones del fabricante y reforzando su uso durante las horas de mayor actividad del insecto. La ropa clara y de manga larga es una barrera eficaz, sobre todo en actividades al aire libre en zonas húmedas o con jardines.

Dentro de casa, las mosquiteras en ventanas y puertas son fundamentales. Este tipo de barrera impide que entre y crea un entorno seguro durante la noche, cuando hay un mayor número de picaduras. También se aconseja mantener las luces apagadas si las ventanas están abiertas.

En el uso de productos como difusores eléctricos o aerosoles, los expertos recuerdan que deben ser aptos para uso doméstico y que, en el caso de los primeros, es conveniente mantener la casa ventilada, sobre todo para dormir.