¿Pagarán los vecinos de Alcalá de Guadaíra el café con bitcoins?

Francisco Rosales es notario y hace tiempo comenzó a documentarse sobre esta nueva fórmula económica. Ha experimentado su funcionamiento y en su notaría de Los Palacios admite el pago con bitcoins, posiblemente sea el único establecimiento de Sevilla que lo hace. Es partidario de las criptomonedas y enumera ventajas que ha comprobado él mismo. Una es la facilidad para hacer transacciones sobre todo internacionales. Hizo la prueba de poner su dinero a circular por el mundo. Cuatro transferencias internacionales por seis euros, muy por debajo del precio que le hubiera costado con dinero tradicional. Otra es la revalorización .

Eso ocurrió sobre todo al principio, pero el valor del bitcoin se multiplicado por 900.000 desde su creación. Aunque este notario no se plantea esta fórmula con fin especulativo, ya que considera que se trata de un cambio de paradigma, de una nueva forma de manejo económico, en la que ya no estarán los bancos como intermediarios y en el que el control de Hacienda será mucho menor . Una forma para llevar dinero en el móvil, seguro y accesible, portable a cualquier parte del mundo.

Para las empresas lo considera una gran oportunidad. Y advierte de que hay ya millones de millones de euros en criptodivisas, por lo que aceptar bitcoins puede ser una oportunidad de negocio. Sobre todo en Sevilla, donde no tiene constancia de ninguna empresa que lo haga. Eso sí advierte de que hay muchas criptomonedas en el mundo, más de 1500, y la mayoría de ellas son «basura» así que hay que tener cuidado con la que se elige.

Una versión contrapuesta la ofrece Yolanda Tomico del Río, profesora de Loyola Executive Education y experta en inversiones. Advierte de que las criptodivisas no son un valor en sí mismo, ya que al no existir un organismo regulatorio depende de la oferta y la demanda que haya en cada momento. No hay forma de medición exacta de su valor. El gran problema de esta alternativa al dinero tradicional es la seguridad, explica.

No hay por ejemplo un estado detrás que pueda defenderla de un ataque especulativo como el que sufrió la libra esterlina por parte del especulador George Soros que hizo caer su valor un 25 por ciento respecto al dólar. Más inseguridad, la rentabilidad de los bitcoins puede ser muy alta, pero también hay que estar dispuesto a perderlo todo si no hay demanda, tiene una gran volatilidad y la oferta y la demanda son altamente manipulables. En marzo por ejemplo su valor cayó un 30 por ciento.

Además esta experta advierte de que Hacienda está estudiando ya la fórmula de hacer tributar el movimiento económico en criptomonedas. Según el criterio y la experiencia de Yolanda Tomico, «todo lo que sube y sube de forma o es una estafa o es una burbuja». En cualquier caso, Yolanda Tomico aconseja probar, hacer alguna pequeña inversión, ver cómo funcionan y esperar que de todas las criptomonedas que existen quede una,

Fabio Gómez-Estern, director de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad Loyola   explica que, en cualquier caso, un elemento que sí tiene futuro es la fórmula de relación económica entre dos personas, sin intermediarios que han creado las criptomonedas para lo cual se ha desarrollado un sistema de cifrado que permite el intercambio de datos, en este caso de transacciones entre usuarios de forma segura.  Una cuestión para la que es necesaria la generación de claves y claves, de lo que se encargan ordenadores de gran potencia repartidos por todo el mundo.