Las cuatro caras de la Macarena en una semana

Las reacciones suscitadas entre hermanos y devotos llevaron a revisar parte de la primera intervención realizada por el profesor Arquillo, con el objetivo de recuperar ciertos rasgos de la imagen, lo que provocó un fin de semana de modificaciones, llegando hasta tal punto de haber tenido que colocar a la Macarena durante tres días en el presbiterio de la basílica, tras la nueva actuación acometida durante prácticamente toda la noche del sábado.

La sucesión de cambios en el rostro de la Macarena ha generado una intensa conversación en redes sociales y grupos de mensajería, donde la comparativa entre las distintas apariencias ha circulado con rapidez y con opiniones diversas.

La polémica comenzó la mañana del sábado, cuando la Macarena amanecía en su camarín tras finalizar las labores de conservación y mantenimiento. La mayoría estaba en la misma opinión, han cambiado a la Virgen, por lo que rápidamente el templo se llenó de devotos.

El estado general de la imagen era bueno y no requería una restauración integral, por lo que la intervención se centró en aspectos superficiales. Entre las actuaciones realizadas se incluyeron un TAC y análisis radiológicos, la sustitución de las articulaciones y de la tela que recubre el candelero, así como labores de limpieza y reparación en el rostro y las manos. También se reemplazaron las pestañas por unas de mayores dimensiones, lo que alteró sensiblemente la expresión de la imagen.

Las acusaciones a la junta de gobierno de haber cambiado a la imagen hicieron que se modificaran las pestañas a mediodía, pero, durante la madrugada, la Macarena ha presentado una apariencia muy distinta a las dos anteriores, lo que ha hecho que la dolorosa esté durante tres días en el presbiterio de la basílica.