Andalucía tiene 837 'ricos' más que hace un año

Esos contribuyentes declararon ante Hacienda un patrimonio conjunto de 56.612 millones de euros, 4.517 más que el ejercicio fiscal anterior, lo que representa un crecimiento del 8,6% El patrimonio neto de cada declarante es de 2.854.330 euros, 300.000 euros más que en 2020.

De las 19.834 declaraciones del Impuesto sobre el Patrimonio de 2021 sólo resultaron a ingresar el 89,5% de ellos. La Junta de Andalucía recibió por ello 107,5 millones de euros, 13 millones más que el año anterior. Cada uno de esos contribuyentes 'ricos' pagaron una media de 6.052 euros en concepto de ese tributo.

La consejera de Economía y Hacienda, Carolina España, ha indicado que «el ecosistema fiscal favorable a la atracción de riqueza siempre se corresponde con mayores cifras de inversión y de empleo, y esto es lo que puede deducirse del incremento de declarantes de Patrimonio en el año 2021 en Andalucía. Pese a que en ese año 2021 no estaba aprobada aún la bonificación del impuesto de Patrimonio, sí que es cierto que otras bajadas fiscales como la bonificación al 99% de Sucesiones o Donaciones o las mejoras en IRPF, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados han hecho de Andalucía un lugar donde se crea más riqueza y donde los grandes patrimonios quieren venirse a vivir».

En este sentido, declara que «esto, sumado a la simplificación administrativa, a la seguridad jurídica, a la estabilidad presupuestaria y política, son las claves de una política fiscal que funciona, tal y como se ha demostrado con los últimos datos de recaudación y que también se pone de manifiesto con las cifras de patrimonio de los andaluces correspondientes a 2021».

Con el fin de evitar la fuga de grandes fortunas, el Gobierno presidido por Juanma Moreno en Andalucía aprobó en 2022 una bonificación del 100% del Impuesto de Patrimonio aplicable a partir de ese año. El PP pretendía que Andalucía se convirtiera en la residencia fiscal de ciudadanos extranjeros de alto poder adquisitivo, muchos de los cuales viven aquí pero sin tener la residencia fiscal en la región. El Ejecutivo autonómico calculó que la bonificación conseguirá que unos 7.200 contribuyentes se instalarán en Andalucía fiscalmente, compensando así la pérdida recaudatoria de unos cien millones de euros con la cuota que deben pagar por el IRPF.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez movió ficha inmediatamente para intentar neutralizar esa bonificación mediante la aprobación del Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas para los ejercicios 2022 y 2023. Este impuesto, aplicable a personas con patrimonios de más de 3 millones de euros, aunque hay un mínimo exento de 700.000 euros, lo que hace que en la práctica se aplique a personas que tengan un patrimonio neto de más de 3,7 millones de euros. Ese impuesto, que afecta en Andalucía a un millar de personas, será recaudado por el Estado.

Su aplicación afecta no sólo Andalucía, sino también a otras comunidades que han bonificado el Impuesto sobre el Patrimonio, tales como Madrid o Galicia. Las prisas hicieron, sin embargo, cometer al Gobierno central errores en la redacción de la enmienda con la que se creó el nuevo impuesto, lo que abrió una vía de escape que permitirá a los contribuyentes andaluces y madrileños reducir hasta en un 80% el pago real para esos contribuyentes.

Entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2023 las grandes fortunas han presentado la declaración del nuevo Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas referido al ejercicio 2022. Como hay comunidades autónomas y grupos parlamentarios que han recurrido el mismo ante el Tribunal Constitucional, algunos grandes patrimonios están instando ante la Agencia Tributaria la rectificación de esas declaraciones solicitando la devolución de los ingresos indebidos en previsión de que el alto tribunal entienda que no procede ese impuesto y limite los efectos a quien hubiera presentado un recurso, según expertos fiscalistas consultados por ABC.

«Hasta la aprobación de la bonificación del Impuesto de Patrimonio en Andalucía, las personas con un patrimonio neto - resultante de considerar bienes y derechos, así como deudas y obligaciones- inferior a 700.000 euros estaban exentos de pagarlo. Es decir, que si alguien tenía un patrimonio neto de un millón de euros, se aplica el tipo impositivo correspondiente a sólo 300.000 euros», indican las mismas fuentes. Y aunque desde 2022 está bonificado ese impuesto en un 100%, los expertos en la materia subrayan que «están obligados a presentar la liquidación quienes les salga a ingresar, aunque finalmente esté bonificado, así como aquellas personas que tengan bienes o derechos o patrimonio con una valoración superior a los dos millones de euros».