Rescatan el libro en el que Juan Ramón Jiménez quiso ser otros poetas

En el «Diario», uno de los hitos de la lírica en español del siglo XX, deslumbró a sus contemporáneos con su nueva «poesía desnuda» , más madura, de autoconocimiento, recreadora del mundo y depurada de toda retórica. A esa revolución contribuyeron esos libros en los que Juan Ramón Jiménez experimentó pero no entregó a la imprenta , por inseguridad y por dar a sus lectores los «jardines galantes» que esperaban encontrar en sus obras.

Pocos años después, en 1923, y consolidada su nueva etapa poética, Juan Ramón Jiménez quiso publicar uno de estos libros, que se ha revelado como el más extraño y singular respecto al conjunto de su obra. Se trata de «Poemas impersonales» , que rescata la Fundación José Manuel Lara en su colección Vandalia en una edición de Soledad González Ródenas , una de las mayores especialistas en su obra con hitos como la reedición del esencial «Guerra en España» . El libro suma 119 poemas, 54 de ellos inéditos , fruto de haberse incorporado no solo los contenidos en el Archivo Histórico Nacional, sino por primera vez los custodiados en la Universidad de Puerto Rico.

Este poemario, que se recupera por primera vez en su integridad y que se publica el próximo 24 de noviembre, es muy diferente del resto de los que componen su obra, como señala González Ródenas, algo que el propio autor sentía, ya que «son distintos a lo que considera un estilo absolutamente propio. En cambio, en estos poemas hay como ecos, huellas y recuerdos que otros poetas y obras de arte han dejado en su ser y se traducen en composiciones distintas a lo que considera que es su estilo. Su valor esencial radica en constituir un corpus distinto al resto de su obra».

El propio Juan Ramón Jiménez se refería a ellas como «poesías que yo comprendo que no suenan a mías», «no son imitaciones, pero son, sin ser de otros, lo menos mío que es posible ». Así, como señala la autora de la edición, hay en estos poemas «reminiscencias y homenajes a Keats, Heine, Mallarmé o Leopardi », a veces explícitos como la cita al belga Maeterlinck en el inédito «Doncellas», un poema, «por su aspecto medieval, jamás pensarías que lo ha escrito él».

De esta forma, el poeta se desdobla en «pseudoapócrifos de sí mismo», en poemas de gran variedad de metros y rimas. González Ródenas, incluso, habla de «heterónimos», pues en sus notas inéditas el poeta baraja nombres como Elías Gonzalo de Roxas , Anselmo José Maltrana y Jaime Luis Piquet . Con este último firma uno de estos «Poemas impersonales», mientras que otro lo titula «Letra de Adán Pasión».

«Juan Ramón Jiménez utiliza en muy pocas ocasiones el pseudónimo, pero una vez quiso publicar, bajo el pseudónimo de ‘Un español’, un poema que eran un canto a la bandera tricolor de la República que envió a ‘El Heraldo de Madrid’ y no lo publicaron porque pensaban que no era bueno. Como Jaime Luis Piquet tiene varios poemas y también se planteó otros como el ‘sin nombre’, ‘el andaluz universal’ o ‘el cansado de su nombre’».

En estos poemas impersonales también incluyó el escritor versos en los que agasajaba a sus colegas, como por ejemplo Azorín por un homenaje en Aranjuez o a José Ortega y Gasset por el nacimiento de su hija Soledad. Un auténtico banco de pruebas en el que el poeta muestra su capacidad para «multiplicar registros» y que «no son en absoluto ensayos dignos de olvido».

Su autor «nunca los desechó y siempre estuvieron presentes en sus proyectos, incluso en el último intento de ordenación de su obra completa entre 1953 y 1954». Ahora se recuperan los «Poemas impersonales», gracias al trabajo de Ródenas y el previo que realizó la sobrina nieta del poeta Carmen Hernández-Pinzón , quien junto a su padre, localizó la mayor parte de los originales y valoró la importancia de un volumen que, al igual que otros que quedaron inéditos aquellos años como «Idilios» , permiten asistir paso a a paso a la evolución de uno de los grandes poetas en español.

«En Juan Ramón nunca ha habido rupturas, sino que ha seguido una evolución. El ‘Diario’ no rompe con todo, sino que hasta llegar ahí se dejaron de conocer una cantidad de libros. Este ‘Poemas impersonales’ es quizás el más diferente de todos , es otra versión del Juan Ramón de siempre», concluye Carmen Hernández-Pinzón.