Luis Herrero: «El poder no hace mejor a las personas»

Para comenzar la sesión, Francisco Robles hizo una semblanza de quien nació en Castellón «allá por 1955» y que ha trabajado en prensa, radio y tv. Miembro del parlamento europeo de 2004 a 2009 y que actualmente dirige de lunes a viernes el programa 'En casa de Herrero' en EsRadio.

Robles empezó preguntando por el titulo del libro y sobre qué es lo que ocurre cuando uno llega 'Donde la tierra se acaba'. Comenzó un animado debate en el que Herrero comentó cómo este hace mención a Finisterre «el último lugar del mundo cuando los seres humanos creían que la tierra era plana».

Compartió con los asistentes el origen de la novela, « gracias a que Paul Newman dijo no a un proyecto de Garci », un «viejo y entrañable amigo», que le dió un argumento maravilloso. «Como es un relator maravilloso me contó la historia y decidí que iba a escribir esta novela durante el transcurso de una cena», manifestaba el autor, y por ello ha dedicado el libro al director de cine, aunque «al ser una idea de Garci fue concebida como una película».

A continuación Francisco Robles leyó los dos primeros párrafos «de una novela que se lee de un tirón, que es lo mejor que se puede decir de una novela », hasta concluir con la frase «de los regalos que la naturaleza hace al hombre ninguno es comparable al de la radiante luz del sol».

¿Es la vida del protagonista de una novela siempre «triste y gris»?, preguntaba Robles, mientras Herrero respondía sobre el protagonista de su novela ( David McFarlan ) que «pasa por distintas fases. Hasta que ocurre algo que le cambia, que es el amor. Por primera vez conoce a una persona y se enamora, lo que hace que su vida cambie. De pronto algo muy luminoso se convierte en algo muy sombrío, y se va huyendo de sí mismo», añadía.

Herrero confesó a los presente que le falta «la capacidad de presentar a las personas con una sobrecarga de maldad» para ser un «gran escritor». « Hay una lucha entre el bien y el mal. En mi concepción ingenua de la vida siempre gana el bien ». Confesó que no se siente a gusto escribiendo «jamás. «Para mí escribir es una tortura. Soy escritor lento, tormentoso e inconformista, pero lo hago», añadió.

Al ser preguntado por Jesús Álvarez sobre si en una novela de ficción se puede contar más verdad que en un artículo de opinión, el autor de la novela respondía que « la ficción te permite modelar la realidad. Te da esa capacidad más creativa ».

La idea argumental, que mezcla literatura, meigas, Galicia, amor, adicciones... «es de Garci y he intentado respetar la idea original. Quien decide que el protagonista vaya a Finisterre es él», decía quien confesó que se enamoró «de la Costa de la Muerte escribiendo sobre la Costa de la Muerte ».

También se debatió sobre los diálogos y frases que aparecen en el libro y revelan cultura y acervo periodístico: «el amor es el sexo de los impotentes» (frase de Garci), «si el amor es obligatorio se muere», «Hacer bien a los villanos es como echar agua en el mar», «por encima del talento están los valores comunes» o «es mucho mas importante el qué decir que el saber contar».

«Todos nacemos con los dones que nos han sido dados. Se trata de esforzarse con tenacidad, esfuerzo y disciplina llegar mucho más lejos», afirmaba Herrero. A continuación se recordó el paso del autor por el Parlamento Europeo, «un momento de mi vida. Un acontecimiento que marcó mi vida fue el fallecimiento de Antonio Herrero porque no me quedó más remedio que hacer la mañana. Soy noctámbulo y poner el despertador a las 4 de la mañana ...»

«Mi primera nómina fue en 1976 y no tenía sentido seguir con esa vida. Bruselas fue un cambio de tercio . Con esa ilusión fui. Pero la vida interna de un partido es insufrible . No va conmigo y me di cuenta d que no había manera de sobrevivir en ese ambiente. No era mi camino y decidí volver al periodismo».

«La experiencia fue muy enriquecedora . Fueron cinco años de mi vida, un paréntesis profesional». Preguntado por las similitudes entre periodistas y políticos, Herrero respondió que «Tanto los políticos como los periodistas somos muy vanidosos y esos nos une. Sin embargo en los políticos hay un punto de ambición», dijo.

« No he conocido a ninguna persona que haya mejorado con el poder, todas empeoran . El poder no hace mejor a las personas. Es una idea del poder que tengo muy arraigada», añadió.

El autor afirmó que la historia que narra en 'Donde la tierra se acaba' no es real, porque «es el germen de una película de misterio. Es inventado, aunque el hecho de que cualquier ser humano haya tenido la tentación de huir de sí mismo porque el peso del remordimiento le abruma, es real».

También hubo tiempo para debatir sobre la situación política nacional. La victoria de Ayuso, «que ha sido capaz de ofrecer una candidatura transversal. Gente de Vox «ha votado a Ayuso, y gente del PSOE», lo que no cree que sea extrapolable «cuando no sea Ayuso». « Las elecciones de Madrid han sido la exteriorización del hartazgo », dijo.

En cuanto a Andalucía, Susana Díaz y Juan Espadas, Herrero quiso comentar que «quien vota son los militantes, y no los cargos. Así que es muy difícil saberlo... A Pedro Sánchez se le ha acabado el crédito de alguna manera». «¿Cómo puede ser que Susana en pocos años haya podido tener en Andalucía una oposición tan fuerte? Es el poder del aparato, de la fuerza de un partido y ahí mi pronóstico se pierde», reconoció.

Para concluir se debatió sobre la frase «Quien lee sabe mucho, pero quien observa sabe mucho mas», palabras de Alejandro Dumas puestas en boca del protagonista, David McFarlan, « la encarnación de cómo el éxito puede no llenar a una persona. A veces el éxito se convierte en una condena difícil de llevar ».

«Me cabreo mucho como lector cuando una novela me hace trampas. Tienes que darle al lector todos los elementos de juicio para que el lector pueda verte venir», dijo para finalizar antes de que el director del Aula de Cultura de ABC emplazara a los asistentes a la próxima sesión que tendrá lugar el 1 de junio y estará protagonizada por José Calvo Poyato .