Luz Gabás: «No hubiera podido escribir 'Palmeras en la nieve' a los 25 años. Me faltaba aún algún palo»

Recuerda esta escritora los muchos nervios que sintió la noche en la que se otorgaron los Planeta. «Durante la cena mi nombre iba subiendo mientras otros quedaban atrás. Yo presenté la novela bajo el seudónimo 'Hoja de fresno'. Al sonar mi nombre como ganadora sentí una enorme felicidad. El Premio Planeta es un honor para mí. Llevo diez años presentando novelas, recorriendo España y el extranjero. Esto ha sido un honor y una alegría compartida, no sólo con mis amigos y mi familia. Gracias al premio me he reencontrado con periodistas, amigos, etc. También el Planeta te da mucha visibilidad y a nivel profesional es muy importante».

En cuanto a lo que ha supuesto esta historia para la autora de 'El latido de la tierra', «técnicamente es mi novela más ambiciosa. Hay muchos personajes. La historia está escrita en tercera persona. Se trata de un narrador multiperspectiva. Hay dos protagonistas y seis personajes importantes. Se recorren cuarenta años en la vida del territorio de la Luisiana. Hay indios, europeos, criollos, militares, esclavos, sacerdotes, etc. Todos los personajes tienen su vida».

Asegura igualmente que de esta trama destacaría «la veracidad de los hechos narrados, como en la cesión del territorio de los franceses a los españoles. También retrato cómo llegamos allí los españoles, las leyes que redactamos, el papel que tuvo España en la independencia de las trece colonias norteamericanas. Además, se plasman otros episodios como la revolución francesa, los sucesos de Cuba, etc. Está la historia y también los personajes, todo ello buscando siempre un equilibrio, porque se trata de una historia con alma. No me limito a narrar pasajes históricos como en otras novelas de este tipo. Hay que saber encontrar el equilibrio entre lo esos hechos históricos y lo que se está contando».

Comenta esta escritora que cuando llegaron los españoles a Luisiana adoptaron la legislación vigente francesa «para congraciarse con los criollos franceses. La ley de coartación permitía a los esclavos comprar su libertad. Eso fue un adelanto porque hubo esclavos que lo hicieron. Sin embargo, un esclavo que es de los protagonistas de la novela se niega a comprar su libertad porque ve incuestionable en el ser humano el tema de la libertad. En las leyes españolas se insiste mucho en que se trate bien a los esclavos. La ley era una cosa, pero en la vida real se cometían numerosas barbaridades. Si lees los textos legales ves una intención». También añade que un notario francés luchó para que no se pudieran separar los matrimonios de esclavos. En todo caso, subraya que «no se puede comparar el momento de los españoles con la evolución posterior de la esclavitud durante el siglo XIX. En 1795 en Luisiana hubo levantamientos ya en las plantaciones. Los españoles tenían prohibida la esclavitud de nativos americanos, pero había nativos americanos que tenían esclavos africanos».

Aclara asimismo que en la novela no se trata el tema del vudú, pues es algo que surgió con posterioridad. «Durante la ocupación española, estamos hablando de un territorio poco poblado. Nueva Orleans tenía pocos habitantes cuando se marcharon los españoles. He leído otras novelas que hablan de esto, pero es sobre todo partir del XIX. A mí me interesaba más el tema de la libertad y el de los acontecimientos políticos».

Por otra parte, Luz Gabás ha adquirido un gran oficio durante estos diez últimos años que lleva escribiendo novelas. «Del primer manuscrito al último hay mucha transformación, ya que siempre he tratado de pulir y de quitar muchas cosas. En todas las versiones posteriores al primer manuscrito ves que sobra mucha información. No es una lección de historia. Hay que saberle dar al lector la información necesaria. Los escritores de novela histórica de nombre hemos adquirido una gran habilidad y vamos mejorando. Yo noto un cambio en las novelas actuales y no nos da miedo absorber y podar cosas».

Si esta tuviera la oportunidad de encontrarse frente a frente a la autora que debutó hace justo diez años «le aconsejaría que se preocupara menos por las cosas y que estuviera más relajada. Para hacerse una carrera de escritora hay que ser muy constante, pero no hay que preocuparse por tantas cosas. No hay que ser tan agonía. Comencé ya mayor, con cuarenta años. Pero en ese momento tienes ya una vida vivida y energía. 'Palmeras en la nieve' no la hubiera podido escribir con 25 o 30 años, me faltaba algún palo. Con los años adquieres mucha más habilidad y técnica».

Una de las facetas más importantes de la autora de 'Como fuego en el hielo' es la de lectora empedernida. «No se puede ser escritor sin leer. Aparte de lo que leo para documentar mis novelas, tengo siempre tres textos en danza: uno es de actualidad, ya sea de conocidos, amigos, compañeros, etc. Otro suele ser de filosofía o la reedición de algún clásico. Lo último que he leído en ese sentido es 'Madame Bovary'. También suelo leer otro tipo de libros relacionados en su temáticos con los viajes, las aventuras, el thriller, algo romántico o ligero. Tengo muy claro que un escritor está en un diálogo permanente con su contexto, y en ese contexto hay otras voces de escritores escribiendo. Tanto en una novela policíaca como en una obra de filosofía vas a ver a un escritor dialogando con su contexto».

En cuanto a si en un futuro 'Lejos de Luisiana' pudiera tener una versión en formato audiovisual, ya fuera en cine o en serie, Luz Gabás dice que «un escritor es curioso, estás al día de todo. Siempre estás viendo series, lees periódicos, husmeas por internet. Me gustan series de unos diez capítulos, pero también me engancho con facilidad a series de muchas temporadas. Me gusta el cine, pero las series me encantan. Me encantó 'Prison Break', también he visto con mis hijos las 'Crónicas vampíricas'. Me fascinan las series de abogados y las series suecas son maravillosas porque plantean muchos temas sociales. 'Kalifat' era muy buena. A mí siempre me ha gustado el cine de autor, el hecho de que un director se enamore de una novela y haga una película. En 'Lejos de Luisiana' hay tanto personaje que igual una serie sería mejor. Cuando llegue, si llega, ya lo veremos. No me da miedo, me encanta que haya buena relación entre literatura y el cine. Quien quiera leer la novela, que la lea. Con 'The witcher' ha habido una gran polémica porque muchos seguidores dicen que no se ajusta a los textos originales. Yo no los he leído, pero me ha encantado la serie», concluye.