Vuelta al cole en Sevilla: «Los profesores queremos volver, pero no podremos abrazar a los alumnos»

En el colegio José María del Campo , un centro de Infantil y Primaria de 440 alumnos ubicado en Triana , todo eran nervios desde primeras horas de la mañana ya que ha sido el centro elegido para la inauguración del curso escolar. Aunque este año no hay visitas institucionales, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se conectará online con el centro para dar la bienvenida a los escolares que hoy estaban algo alborotados aunque todos con su mascarilla correctamente puesta y con otra de repuesto en la mochila.

Pese a que la entrada se ha hecho de forma escalonada y se han abierto todas las puertas del centro, el conserje ha salido al exterior para advertir a los niños que tenían que entrar guardando las distancias de seguridad. Y ha sido la propia directora, Sonsoles Salazar, la que se ha encargado personalmente de pulverizar con hidrogel a los primeros niños que han ido entrando. De uno en uno, muy ordenados han subido las escaleras de la principal puerta de acceso de este centro, un edificio construido por Aníbal González.

Sonsoles Salazar, que según ha confesado lleva varios días sin conciliar bien el sueño, ha sido la que se ha encargado de recibir a los alumnos y explicarle todas las normas de prevención de contagios de coronavirus.

Este colegio, como en el resto de los 568 centros de Sevilla abren este jueves sus puertas para recibir a 189.000 alumnos de Infantil y Primaria que se incorpora hoy a las aulas en un día muy especial.

«El profesorado afronta la vuelta al cole con mucha ilusión, con muchas ganas de volver pero con la pena de no poder abrazar a los alumnos», ha dicho Salazar. Los niños también tenían ganas de abrazos . Y la anécdota del día la ha protagonizado una alumna que, nada más llegar, se ha quitado la mascarilla y ha abrazado a su amiga. La directora le ha tenido que advertir que esa era una de las normas que dictan los protocolos sanitarios.

En cualquier caso, el colegio llevaba varios días preparando la vuelta. Se han abierto todas las puertas, se han señalizado los itinerarios de entrada y de salida y se han puesto en marcha todas las medidas para iniciar un curso que, según ha confesado Salazar, no va a ser normal. No será normal porque también van a tener que renunciar a muchas actividades que no se podrán hacer para cumplir las distancias de seguridad.

Pero la lección la llevaban aprendida todos los niños que han ido entrando en el centro. Así lo confesaba Jorge, un niño de ocho años que pasa a cuarto de Primaria que ha comentado en la puerta que estaba deseando volver al colegio. «Tengo ganas de ver a mis amigos» , ha dicho.

Desde la Ampa, su vicepresidenta, Olga Navarro, ha admitido que la mayoría de los padres tenían muchas ganas de volver pero que también hay muchas incertidumbres.

«Estamos contentos porque empezamos el cole, pero tenemos gran preocupación por el tema del virus» , ha explicado. Para ella, aunque el equipo directivo «se ha dejado la piel» lo que ha hecho la Consejería «se ha quedado corto». Según ha dicho, tener a un niño tantas horas con la mascarilla es «una verdadera barbaridad». Sin embargo, en las puertas del centro los niños parecían tomárselo con mucha más alegría y menos nervios que los mayores. «Estábamos deseando volver», comentaban los escolares, contentos y ajenos a las dudas y miedos de los padres. El curso escolar de la era Covid-19 ha comenzado.