La rehabilitación del Pabellón Real de Sevilla se vuelve a retrasar por la lentitud en Urbanismo y en Patrimonio

Una vez restaurado el edificio en su exterior , en lo que se ha estado años, faltaba dotarlo de contenido. El Ayuntamiento culminó hace unos meses el proyecto básico de obra y también el museográfico, pero está pendiente el del musealización en sí. Y lo está por trámites que no se han completado en las propias caracolas de la Cartuja pero también porque se espera desde otoño el dictamen favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio de la Consejería de cultura, que es preceptivo y sin el que nada puede ejecutarse. La falta de agilidad en la Gerencia de Urbanismo , primero, y el atasco en Patrimonio, después, han vuelto a demorar los plazos y a condicionar la obra. Tanto que uno de los contratistas se ha visto obligado a solicitar una ampliación de los plazos para poder ajustarse a la legalidad.

Así consta en el expediente al que ABC ha tenido acceso en el que la comisión ejecutiva de Urbanismo de hace varios días, en la que el gerente, Juan Carlos de León , firma la autorización para ampliar el plazo a la empresa Manuel Romero Arquitectos S.L.P . en la elaboración del proyecto de ejecución y asistencia técnica para la dirección facultativa de la obra de rehabilitación del interior, tal y como esta compañía había solicitado. Este contrato consiste en proporcionar «ayuda» a los técnicos de la Gerencia en la redacción del proyecto de ejecución (fase posterior y más detallada al proyecto básico) y a la hora de la realización de las obras. La dirección de ambas fases corren a cargo de Urbanismo.

Según la documentación consultada, la empresa pide en varias ocasiones el aplazamiento en la ejecución de su contrato (si incurre en mora puede tener penalizaciones municipales) porque no dispone de toda la documentación previa que la Gerencia de Urbanismo le debe entregar. La resolución señala los motivos que la misma expone y alude a un primer retraso motivado por «la falta de entrega de parte de la documentación a aportar por la Gerencia de Urbanismo para la correcta ejecución de los trabajos». Por otro lado, tampoco dispone del previo visto bueno del Servicio Renovación Urbana y Conservación de la Edificación de la propia Gerencia, que es el encargado de la dirección técnica. Por ello, a primeros de diciembre ya se reclamó una ampliación de plazos de dos meses que se cumplió hace varias semanas.

Pero hay más. La firma de arquitectura ha vuelto a pedir a Urbanismo hace unos días una nueva ampliación de los plazos, reiterando su postura inicial, «al encontrarse condicionada la redacción del proyecto al informe favorable del proyecto museológico». Urbanismo reconoce que hay retraso acumulado y que éste no es imputable a la adjudicataria, por lo que ha accedido ahora a un nuevo aplazamiento para la conclusión de los trabajos que ha de realizar la empresa contratada. Con todo, en esta resolución la Gerencia traslada un apercibimiento a Manuel Romero Arquitectos, indicando que «el incumplimiento del compromiso de dotar de los medios suficientes al contrato para su finalización en plazo supondrá el inicio de un expediente de resolución del contrato por causa imputable al contratista, sin perjuicio de la posibilidad de imponer penalidades o de la incoación de expediente para la declaración de prohibición de contratar».

En paralelo, el Ayuntamiento sigue pendiente del informe de Patrimonio, sin el que no se puede seguir avanzando en el área que ahora lidera el concejal socialista Juan Manuel Flores . Desde el pasado otoño este organismo de la Junta de Andalucía tiene en sus despachos tanto el proyecto básico como el museográfico (no así el de musealización, que no necesita ese permiso del ente inscrito en Cultura), que trasladó Urbanismo pero aún no se ha resuelto a pesar de haber llegado a marzo. En Patrimonio el atasco empieza a ser ya también llamativo y está lastrando algunos proyectos a los que hay que imprimir otra velocidad después de años de retrasos, como es el caso del Pabellón Real.

Como se recordará, el anteproyecto para la adaptación del que fue pabellón principal de la Exposición Iberoamericana del 29 como Centro Aníbal González, como museo del Regionalismo, prevé la recuperación de la estructura original del inmueble que diseñó el propio arquitecto y su apertura al parque de María Luisa. Cuando ganó el concurso en 1911, el propio Aníbal González ideó un «gran salón» de recibir que es la Plaza de América, que separando la entrada general del recinto y que lleva directamente desde el eje de Isabel la Católica a la Plaza de España. La de América, así, fue el escenario donde se recibieron a los dignatarios, delegaciones y visitas importantes que vinieron a Sevilla durante la Exposición. El lugar escogido para estas recepciones fue el Pabellón Real. Por ello, el primer objetivo del proyecto municipal es recuperar la función del edificio y de la Plaza de América como «gran salón» , como acogida de visitantes que se interesen por la figura de Aníbal González y su importancia en el desarrollo de la propia ciudad. Para ello, habrá que retirar la intervención que Aurelio Gómez de Terreros hizo en 1968 y eliminar el uso actual como edificio de oficinas municipales.

El anteproyecto indica que el inmueble «es en sí mismo un mirador hacia el exterior». Además de la restauración de los elementos interiores que estén deteriorados o desaparecidos —hace dos años ya se rehabilitó la fachada—, se pretende que el pabellón sea un mirador hacia el Parque y al recinto de la Exposición del 29 a través de las cubiertas, que serán visitables. Se recuperará el espacio de las arcadas como porches desde los cuales el diálogo con el Parque y los museos Arqueológico y de Artes y Costumbres Populares vuelva a encontrarse. El semisótano se adaptará como depósito de los fondos, un espacio para el estudio y despachos. De hecho, la intervención principal estará en este nivel. En la planta de acceso estarán los salones y salas de exposición y de conferencias, así como se recuperarán los estanques y las logias mirador, que se liberarán permitiendo la visión del Parque de María Luisa a dos niveles de altura.