Dragados reclama cinco millones por la no construcción del edificio de Moneo en el Prado

La reclamación, que se presentó el 26 de julio y de la que tuvo conocimiento oficial el Ayuntamiento en septiembre, desmiente la existencia del acuerdo que el Gobierno municipal anunció con la constructora en febrero de 2004. Entonces, el portavoz del gobierno municipal, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, aseguró que en virtud de aquel acuerdo el Ayuntamiento se limitaría a pagar 152.304 euros mientras la empresa renunciaba a presentar reclamación alguna por el incumplimiento del contrato municipal.

El portavoz municipal del PP pidió entonces un documento que avalara la existencia del acuerdo, recibiendo una dura crítica del portavoz socialista que incluso llegó a llamarle «Pinocho». Ayer, Raynaud recordaba aquel insulto para insistir en que fue Celis quien mintió.

El edificio del Prado fue adjudicado a Dragados por el Pleno municipal del 25 de marzo de 1999 con un coste aproximado a los 5.000 millones de pesetas. Previamente se había realizado el encargo del proyecto al arquitecto Rafael Moneo, proyecto que tuvo que ser igualmente abonado por las arcas municipales y que permanece archivado en el servicio de Patrimonio de la Delegación Municipal de Hacienda.

Se trataba de un edificio de cinco plantas y 23.000 metros cuadrados en el que destacaba un pórtico de grandes dimensiones con acceso a la cercana estación de autobuses y un aparcamiento subterráneo con capacidad de 590 plazas. El Ayuntamiento pretendía unificar en este edificio singular los servicios municipales dispersos actualmente en sedes por toda la ciudad.

Para su financiación el Ayuntamiento negoció un crédito finalista con amortizacón a 25 años a bajo interés (mibor más 0,3 por ciento) que tenía previsto afrontar mediante la venta de, al menos, seis edificios municipales.

El grupo socialista fue muy crítico con el proyecto hasta el punto de calificarlo como un «capricho» de la alcaldesa Soledad Becerril. Recién tomada posesión la primera Corporación presidida por Sánchez Monteseirín uno de sus primeros acuerdos fue paralizar el proyecto, cuyas obras ya se habían iniciado. Aquella decisión fue calificada por los populares como «revanchista».

La reclamación de Dragados devuelve de nuevo la polémica al Ayuntamiento cuando se creía, a tenor del anuncio de Gómez de Celis en febrero de 2004, que se había solucionado.

Una vez se ha puesto de manifiesto que el acuerdo anunciado por Gómez de Celis no fue tal en realidad, el PP pedirá al próximo Pleno cuentas. Raynaud instará a Celis a que aclare porqué anunció un acuerdo inexistente y solicitará del Gobierno municipal un informe sobre las acciones a tomar a partir de ahora. Raynaud lamentó que durante más de un año el PP, a través de la concejal Dolores Meléndez, haya preguntado en todas las comisiones de Hacienda por el expediente y por el anunciado acuerdo con la constructora sin recibir información siquiera cuando ya había constancia oficial de la reclamación judicial efectuada por Dragados.

«La irresponsabilidad del Gobierno municipal socialista va a tener repercusión en el bolsillo de los sevillanos», dijo ayer Raynaud que recordó que el edificio proyectado podría ya estar funcionando «evitando el circuito vergonzante al que se obliga hoy a los sevillanos» que necesitan realizar gestiones en organismos municipales dispersos.

«Habrá acuerdo»

Fuentes del Gobierno municipal señalaron a ABC que las negociaciones con Dragados «están muy avanzadas» y que «habrá acuerdo», si bien admitieron que no hay documento sobre estas «conversaciones» con la constructora. Las mismas fuentes achacan a la dinámica judicial el recurso interpuesto ante el Juzgado de lo Contencioso y aseguran que cuando el Ayuntamiento abone «la mínima cantidad acordada», en «un plazo inminente», se pondrá fin al proceso judicial. una cantidad que cifró en algo más de 175.000 euros.

La parcela en cuestión, seis años después de la suspensión de las obras, sigue siendo un aparcamiento en superficie y un estacionamiento como terminal de algunas líneas de autobuses de Tussam.

El Plan General de Ordenación Urbana proyecta en la parcela la construcción de un intercambiador de transportes sobre el que se edificaría un aparcamiento subterráneo y un edificio en altura con uso administrativos privado y terciario en el que no se descartaba tampoco ofertar edificabilidad para un hotel.

El Ayuntamiento mantiene la dispersión de sus sedes administrativas

Tras la paralización de las obras del edificio de Moneo, el Ayuntamiento debería haber desarrollado un plan para la mejora de sus sedes administrativas, algunas de las cuales se encuentra en muy deficiente estado de conservación. Frente a la concentración propuesta en la anterior etapa, se ha optado por buscar soluciones puntuales a cada una de las sedes administrativas. Así, la Gerencia de Urbanismo, ubicada en caracolas provisionales desde hace una década proyecta su traslado a una nueva sede al amparo del nuevo proyecto Puerto Triana, todavía a la espera de la aprobación del PGOU.

Se busca asimismo ubicación para la delegación de Hacienda tras la venta del edificio de la Encarnación, con el que se financiará parte del Proyecto Metropol Parasol. Además, el Ayuntamiento negocia la venta del edificio de la calle Almansa a unos grandes almacenes. En principio se pensó en unificar los servicios de Hacienda y Recaudación en la antigua comisaría de la Gavidia, aunque no se ha confirmado por el momento.

Internet parece, por tanto, el único medio para unificar todas las gestiones municipales. El Ayuntamiento ha anunciado este servicio al tiempo que busca ahora lugar para edificar un centro específico para la central de datos que lo garantice.