Desde Sevilla a Silicon Valley

«Lanpocket» es un proyecto tecnológico pionero basado en el aprendizaje de idiomas a través de una App inteligente e innovadora capaz de reproducir la misma metodología que se produce en un entorno nativo.

«Nosotros trabajamos desde el punto de vista de la inmersión lingüistica, sin libros , sin necesidad de memorizar la información y con un aprendizaje individual para cada persona», precisa Nacho Mateja Cabello de 23 años, de quién partió la idea.

«Desde mi niñez he estado bajo un estímulo constante hacia los idiomas, al haber sido criado por una madre española y un padre de origen polaco y políglota», explica. Desde muy pequeño comenzó a manejar las dos lenguas con facilidad, algo de lo que no era consciente tan pequeño: «Yo no he estudiado polaco, ni he utilizado libros, he aprendido porque mi padre me hablaba en ese idioma», señala.

Además, en su incansable búsqueda por la mejor metodología para aprender idiomas, este licenciado en Filología aprovechó también su estancia en la ciudad alemana de Bremen para seguir profundizando.

Este proyecto, en el que ha participado también Álvaro Otero ingeniero técnico informático de 28 años y Jesús Bocanegra, ingeniero técnico en telecomunicación de 24 años, ofrece como novedad la posibilidad de conectar con comunidades de nativos en cualquier parte del mundo.

«Podemos hablar chino mientras hacemos la compra en el supermercado o cuando vamos en taxi y además el aprendizaje es personalizado porque entendemos que el proceso no es el mismo para cada persona», precisa Nacho.

Para ello, conectan al usuario con una comunidad de nativos que son los que transmiten a los usuarios toda la información que necesitan en cada momento. Proponen, en este sentido, una App inteligente de aprendizaje lingüístico adaptada a todo tipo de dispositivos móviles y tablets, que permiten estar conectados en cualquier momento.

Su proyecto se centra, principalmente en tres grupos de público objetivo: jóvenes estudiantes de 15 a 30 años; empleado de 25 a 40 y centros académicos donde poder implantar estos sistemas.

Durante cinco meses, hasta resultar seleccionados el pasado mes de junio, han recibido el asesoramiento por parte de profesionales dentro del programa «Explorer» que les han ayudado para resolver dudas.

Los 53 ganadores han salido de una criba en la que se presentaron más de mil proyectos de negocio . En Sevilla se presentaron 22 y el primer premio recayó en la startup tecnológica de estos tres jóvenes sevillanos emprendedores.