La Ronda Urbana Norte de Sevilla se cobra la tercera víctima mortal en menos de un mes

Un choque entre dos coches provocaba que la víctima saliese despedida de uno de los vehículos, golpeándose con la calzada, muriendo en lugar de los hechos a pesar de las maniobras para salvar su vida de agentes y sanitarios. Horas después, el grupo especializado de la Policía Local en siniestros viales alcanzaba una primera conclusión sobre la causa del accidente: una competición de velocidad entre ambos turismos por la citada Ronda Urbana Norte, uno de los puntos negros en cuanto a siniestralidad vial en la ciudad.

Según detallaron a ABC fuentes de la investigación, la Policía Local estuvo toda la mañana recabando los testimonios de los ocupantes de los dos vehículos y, a falta de inspeccionar las cámaras de tráfico y otras que pudieran localizarse por la zona, la principal hipótesis señalaba que los conductores protagonizaban «un pique» por la ronda de circunvalación SE-30 por la zona Norte de la ciudad. Los ocupantes de ambos vehículos eran «conocidos», según las citadas fuentes.

Uno de los coches circulaba por la misma Ronda Urbana Norte y el otro, en el que viajaba la fallecida, se desvió por la vía auxiliar en paralelo (calle Parque de Grazalema), no respetando la prioridad de paso del que se incorporaba desde la Ronda. Es en este punto donde se produjo el primer impacto perdiendo ambos conductores el control.

El vehículo Ford Fiesta en el que viajaba la fallecida, junto a otros cinco jóvenes, embistió a varios vehículos estacionados y al ir ésta sin cinturón de seguridad saldría proyectada al exterior cayendo sobre la calzada, donde falleció a pesar de las maniobras de reanimación realizadas por agentes de la Policía Local y efectivos de Emergencias Sanitarias 061.

En el otro vehículo, un Renault Megane, con la ITV caducada desde 2019, viajaban cuatro jóvenes. Su conductor, de 21 años de edad, dio negativo en alcohol y drogas.

El conductor del vehículo en el que viajaba la fallecida fue detenido como presunto autor de un delito de homicidio por imprudencia. Es un varón de 19 años, conductor novel, sólo llevaba siete meses con el carné de conducir. Superó el triple de la tasa máxima de alcoholemia permitida y dio positivo en cocaína al someterse al test de detección de estupefacientes.

La joven fallecida, de 19 años, viajaba en el mismo coche que el detenido y lo hacía en el asiento trasero, sin cinturón de seguridad y sobre las piernas de otro joven que presenta lesiones graves. El resultado que dejó este brutal accidente es el de una víctima y hasta siete jóvenes de edades similares heridos con pronósticos de diversa consideración, que fueron trasladados a los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena.

En menos de un mes se ha convertido en el principal punto negro de la siniestralidad de las vías urbanas de Sevilla capital. La Ronda Urbana Norte, -que supone la prolongación de la SE-30 desde el puente del Alamillo hasta el nudo de la Gota de Leche, donde se sitúa el kilómetro cero de la circunvalación metropolitana, tras pasar por el Polígono Norte y Pino Montano- se ha cobrado ya tres muertos en lo que va de año. Y siendo más precisos, en 27 días, que son los que transcurren desde el primer accidente mortal en esta vía hasta el pasado sábado. A estos tres decesos hay que sumar un cuarto, si bien este último se produjo en otra zona de la ciudad, aunque cercana, en el Polígono Store, cuando perdió la vida un motorista al sufrir un accidente contra un turismo.

En el conjunto de la provincia son uno más, cinco, los fallecidos. A los cuatro muertos de la capital hay que añadir un quinto en Lora del Río, cuando el conductor de un quad chocaba contra un vehículo el 14 de enero. Fue el primer muerto en la provincia. Los otros cuatro siguientes han sido en la capital.

Y es que estas cifras de la capital cuadruplican las muertes en el mismo periodo (meses de enero y mitad de febrero) del año pasado, cuando tan sólo se contabilizó un fallecido en las calles de la ciudad hispalense. En aquella ocasión fue el atropello de un peatón, el 21 de enero de 2022, en la Ronda de Capuchinos. Pero si se tienen en cuenta las carreteras de toda la provincia, en los primeros 45 días del pasado año perdieron la vida ocho personas, al sumarse a estas estadísticas los accidentes mortales ocurridos en varias localidades sevillanas.

El pasado 15 de enero de este año un peatón de 33 años fue atropellado al cruzar en rojo el paso de peatones, a la altura del barrio de Los Carteros.

El conductor implicado dio negativo las pruebas de alcohol y drogas. Siete días después, el 22 de enero, un hombre de 45 años falleció de madrugada al ser arrollado por un turismo cuando cruzaba un paso de peatones. En este caso, la Policía Local tampoco descartaba que la víctima hubiera cruzado con el semáforo en rojo. A estas dos últimas víctimas mortales hay que sumar la registrada ayer en una calle paralela a la Ronda Urbana Norte.

La alta siniestralidad de la Ronda Urbana Norte llevó al fiscal delegado de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez a solicitar, en declaraciones a ABC, pasos subterráneos, pasos de peatones luminosos, radares y más seguridad.

El Ayuntamiento recogió el guante y esta misma semana ha anunciado que se colocarán en ambos sentidos señales luminosas que avisarán de la obligación de circular como máximo a 50 kilómetros por hora, se habilitarán nuevos pasos de peatones dotados con luces LED parpadeantes y en ambos sentidos para advertir de su presencia a los conductores. Se prevé la instalación de un radar de semáforo.