Remedios Malvárez: «Desde el flamenco se pueden contar historias que importan»

-Es una gran producción. Todas eran merecedoras de premio.

-Y el pasado sábado se celebraron los Goyas en Granada. ¿Cuál era su favorita?

-Siempre quiero que gane el cine andaluz y mi apoyo irá siempre para el cine andaluz. Para el sector siempre es bueno que los Goyas se celebren en cualquier punto de Andalucía.

-En los premios Carmen de la Academia de cine andaluz ganó usted con su último trabajo: Fandango. ¿Tanto le apasiona el flamenco?

-Es un lenguaje en el que me siento muy cómoda, que me apasiona y creo que desde el flamenco se pueden contar historias que importan. No hago películas para el público flamenco, utilizo el flamenco para contar cosas.

-Pero no la veo muy purista…

-No, yo entiendo el purismo con ser honesto con uno mismo y con el tiempo que le ha tocado vivir..

-¿Ha levantado alergia entre los más ortodoxos su película Fandango?

-Espero que no. Se trata al fandango con el más exquisito respeto, algo que, a lo largo de la historia, no siempre ha sucedido, siendo la madre de muchos palos del flamenco.

-Usted encuentra en el fandango onubense influencias andalusíes, castellanas, africanas y americanas…

-Efectivamente. El fandango viene de lo popular, bebe de todas las culturas de nuestra historia, y cuando se convierte en palo del flamenco arrastra consigo toda esa herencia cultural e histórica.

-Sorprende que el fandango dieciochesco se considerara música culta, música de la corte

-Así es. El fandango pasó del pueblo a la corte y llegó a ser una manifestación musical dentro de la música culta. Prueba de ellos son el fandango de Scarlatti y los del padre Soler. Del primero nos hacemos eco en esta película.

-¿Es verdad que no tiene compás ni para tocar las palmas?

-Yo hago flamenco desde las herramientas que tengo a mi disposición. Desde la fotografía y el cine. No toco las palmas, no. Ni tampoco bailo. El flamenco se puede hacer desde muchas perspectivas.

-Pero le sobró compás emocional en «Pico Reja»...

-Fue una película necesaria en la que sacamos a la luz una historia oculta en nuestra Sevilla, donde se encuentra una de las fosas más grande de Europa de represaliados del franquismo.

-Grabar una fosa común durante el confinamiento no debió ser fácil

-No fue fácil, pero sí necesario. Fue una bofetada de humanidad y realidad la que vivió el equipo con el rodaje de esta película.

-¿Tendría reparos para hacer un Pico Reja con fosas de curas y monjas represaliados por los republicanos?

-No hay fosas de curas y monjas represaliados por los republicanos. Reparos para contar la verdad no tengo ninguno. Y en mis películas he contado la realidad que estaba escondida.

-Insisto: se represaliaron curas y monjas…

-Correcto. En una situación de guerra hubo represalias por radicales y activistas republicanos, pero no hubo fosas. En las fosas franquistas hubo víctimas durante la guerra y después de la guerra. Yo no justifico ningún crimen.

-Insiste en temas como la emigración y la igualdad de la mujer

-Seguir haciendo políticas de igualdad es necesario para que una sociedad avance. Una sociedad igualitaria es una sociedad que evoluciona. Y la única forma es la educación.

-Pero cada vez hay más jóvenes maltratadores

-Por eso es necesaria la educación en igualdad. Nuestros jóvenes son el futuro y tenemos que apostar porque sea sano y en igualdad.

-A mi me dan pánico las letras del reguetón

-A mí me aterra esta sociedad de la desinformación donde toda vale y es creíble. Hay letras muy peligrosas.